La campaña electoral en Estados Unidos está llena de dramatismo e incertidumbres. Luego de estar prácticamente definida con un arrase de Trump sobre Biden, con la renuncia de este y la coronación de Harris como candidata demócrata se ha vuelto a poner competitiva; sin embargo, aun con la euforia de luna de miel de Harris, […]
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La campaña electoral en Estados Unidos está llena de dramatismo e incertidumbres. Luego de estar prácticamente definida con un arrase de Trump sobre Biden, con la renuncia de este y la coronación de Harris como candidata demócrata se ha vuelto a poner competitiva; sin embargo, aun con la euforia de luna de miel de Harris, Trump sigue con una ventaja importante en los promedios de los trackings que hacen incluso medios ferozmente anti-Trump como el New York Times que le da 2 puntos de ventaja, de las 7 encuestas realizadas en esta semana solo una le da la ventaja a Harris, lo cual lógicamente ha sido explotado publicitariamente por los medios progresistas. En todo caso, estamos a unos pocos meses de las elecciones y en una semana todo puede cambiar, como efectivamente lo vimos estos últimos 7 días.
Lo importante es analizar las propuestas de políticas públicas de los candidatos, por encima de las especulaciones y los mitos interesados que se difunden sobre Trump, su discurso en la convención republicana pienso es un buen termómetro que nos indica realmente que tiene en mente cuando, como seguramente parece que sucederá, llegue a la presidencia. Luego, cuando cuaje la candidatura de Harris y tengamos más detalles de sus propuestas, seguramente dentro de su posicionamiento como candidata de izquierda nos referiremos también a su ideario político. Por lo pronto, algunas citas del discurso de Trump, con breves comentarios.
- “Juntos lanzaremos una nueva era de seguridad, prosperidad y libertad para ciudadanos de todas las razas, religiones, colores y credos. Es necesario curar la discordia y la división en nuestra sociedad. Debemos curarlo rápidamente”. De entrada, el polémico Trump da paso a un candidato de unión y conciliador, pienso que esta será una idea central de su campaña, aunque en el mismo discurso cuando improvisó, se volvió a ver el Trump polémico y frentero. Pienso que durante su presidencia esto será una constante, la disputa entre quienes le dirigen sus políticas y el Trump con una personalidad aguerrida, pues bien, dirá él que lo que le va bien no se cambia. En todo caso se ve una posición de política nacional y no de enfrentamiento, buen dato que entorpecerá la estrategia demócrata, sobre todo, cuando ese partido también cambió un Biden afable por una Harris luchadora y de discurso extremo de izquierda.
- “Nadie había visto nunca una economía anterior al COVID, y luego entregamos un mercado de valores que era sustancialmente más alto que justo antes de la llegada del COVID, hicimos un gran trabajo. Nunca recibí crédito por eso. Recibimos crédito por la guerra y por derrotar a ISIS y tantas cosas, la gran economía, los mayores recortes de impuestos de la historia”. Dos elementos ciertos a reivindicar de Trump: un desempeño de la economía muy bueno, en gran parte debido a los grandes recortes de impuestos y una política antiterrorismo en el mundo victoriosa, no hay por qué dudar de que esto se repetiría en un segundo gobierno.
- “Los mayores recortes regulatorios de la historia, la creación de la Fuerza Espacial, la reconstrucción de nuestro ejército. Hicimos mucho”. Con su hipérbole característica recuerda dos éxitos de su gobierno: desregulación y reconstrucción del ejército, puntos a su favor en un electorado de derecha económica y que desvirtúa la imagen de un Trump que no se diferencia del populismo de izquierda demócrata.
- “Nuestras fronteras estarán totalmente seguras y nuestra economía se disparará. Devolveremos la ley y el orden a nuestras calles, el patriotismo a nuestras escuelas y, lo que es más importante, restauraremos la paz, la estabilidad y la armonía en todo el mundo.” Insiste Trump, pienso que acertadamente en reivindicar una economía prospera y un régimen de ley y orden en lo interno y de estabilidad internacional, ambos valores republicanos tradicionales.
- “Pero para lograr este futuro, primero debemos rescatar a nuestra nación de un liderazgo fallido e incluso incompetente. Tenemos un liderazgo totalmente incompetente. Esta será la elección más importante en la historia de nuestro país. Bajo la administración actual, somos de hecho una nación en declive. Tenemos una crisis inflacionaria que está haciendo la vida inasequible, devastando los ingresos de las familias trabajadoras y de bajos ingresos y aplastando, simplemente aplastando a nuestra gente como nunca antes”. Discurso fuerte de oposición que llama a esa inmensa mayoría del electorado desilusionado de las políticas de Biden, y con lo cual cargará negativamente Harris, muy difícil se pueda disociar de la imagen negativa de un gobierno que codirige.
- “También tenemos una crisis de inmigración ilegal y está ocurriendo ahora mismo mientras estamos sentados aquí en este hermoso escenario. Es una invasión masiva en nuestra frontera sur que ha extendido la miseria, el crimen, la pobreza, las enfermedades y la destrucción a comunidades de todo nuestro territorio”. Resalta el principal tema de preocupación de los norteamericanos, del cual se encargó por cierto a Harris con un fracaso estruendoso, y que con seguridad será el leitmotiv de la campaña de Trump.
- “Empezaremos a pagar la deuda y a reducir aún más los impuestos. Le dimos el mayor recorte de impuestos. Lo haremos más”. Un ideario de política económica muy interesante la alta tributación frena el crecimiento económico y la deuda pública pienso es uno de los principales, si no el principal problema de la economía de Estados Unidos, al cual no se le ha dado importancia debida.
- “Pondré fin a todas y cada una de las crisis internacionales que ha creado la actual administración, incluida la horrible guerra con Rusia y Ucrania, que nunca habría sucedido si yo fuera presidente. Y la guerra provocada por el ataque a Israel, que nunca habría ocurrido si yo fuera presidente. Irán estaba en quiebra. Irán no tenía dinero. Ahora Irán tiene 250.000 millones de dólares. Lo lograron todo durante los últimos dos años y medio. Estaban arruinados”. Ucrania, o mejor dicho Rusia, es el talón de Aquiles de Trump, inteligentemente no da detalles de su política al respecto, pero insiste en una política exterior de fuerza con la cual se impedirían las guerras, la verdad es que su período no hubo estas invasiones por gobiernos o movimientos terroristas, falta ver si la institucionalidad prevalece y no hace una política de entrega al totalitarismo oriental, es el punto que me inquieta de Trump, pero repito, puede ser que su enfoque intuitivo de fuerza le dé resultados y se vuelva a una época de no agresión, sin que eso implique concesiones a los sátrapas del mundo.
En conclusión, un discurso donde se dibujan los grandes lineamientos de las políticas públicas de Trump. Nada fantasioso, extravagante ni populista, todo encuadrado dentro de las líneas claves de su gobierno: fortaleza, energía, liderazgo para hacer una política de crecimiento basado en la disminución de impuestos y regulaciones, lucha contra la deuda para bajar la inflación, dureza frente a la inmigración ilegal y la inseguridad y una política exterior de defensa y de fortaleza para hacerse respetar del mundo. Contrario a la idea difundida y a la que incluso había creído, no veo nada que esté fuera del ideal republicano de siempre, el segundo Trump sería definitivamente un presidente de derecha, enmarcado en las ideas del liberalismo económico y la defensa de las libertades democráticas. Ideario republicano puro y simple.
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