Al exigirle a los comandantes de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana que coloquen a la disposición del Plan República la cantidad de dos reservistas, el Comandante Estratégico Operacional de la FANB confirma que el control operativo, funcional y de seguridad de la jornada electoral, pautada hasta ahora para el 28 de julio, estará en manos de la Milicia Nacional Bolivariana, que la integran la Reserva Activa (o militares en situación de retiro) y militantes del PSUV.
El jefe del Ceofanb, general en jefe Domingo Hernández Larez, emitió el 9 de julio un radiograma (mensaje interno) a los responsables del Ejército, Aviación, Armada, Guardia Nacional Bolivariana y del Pueblo (GNB y GNP, respectivamente) y la Milicia Nacional Bolivariana, como parte del desarrollo del Operativo República, para que pasen una lista de 29.000 reservistas, quienes formarán parte de la seguridad en los centros de votación.
Hernández Larez conserva sólo el mando del Plan República, pero no su ejecución total.
Al estar y permanecer el tiempo necesario en las mesas del sufragio, los milicianos tienen asignadas las tareas de “protección” y “vigilancia” del proceso que funcionará, a partir de las 8:00 am, y hasta que haya electores en colas.
En un anterior investigación, se reveló que había desconfianza en los cuadros medios de la FANB para custodiar el proceso comicial, debido a que podrían oponerse a la comisión de un fraude o que éstos pudieran filtrar informes a la oposición de lo que haría el oficialismo antes, durante y luego de la elección presidencial.
La injerencia de los militares en cuestiones políticas se dio desde Hugo Chávez, pero se refuerza con Nicolás Maduro. La Milicia es concebida como “el brazo armado de la revolución” y eventual sustituto de la FANB.
La confianza estriba en el número de integrantes de la Milicia, que ya han intervenido en otros comicios y en la puesta en prueba del sistema del Consejo Nacional Electoral (CNE). En cifras superan a los miembros de la FANB.
En informes de las Redi (Región de Defensa Integral) y las Zodi (Zonas de Defensa Integral) se explica, por ejemplo, que durante la convocatoria del referéndum sobre el Esequibo, efectuado en diciembre de 2023, hubo más milicianos que “personal militar”, es decir, menos oficiales y soldados en los centros habilitados.
De 47.517 funcionarios del “personal militar” previsto sólo acudieron 30.081, revela el documento oficial “Movilización FANB-MNB”, entregado por las Redi y Zodi al Ceofanb.
El número explica el por qué Hernández Larez solicita dos reservistas para cada centro de votación en la jornada del 28 de julio, pese a que ya el Ceofanb mantiene los datos de esas personas.
La cifra varía cuando se trata de la Milicia. De 79.195 milicianos que debían participar en la consulta, fueron “desplegados” -como es la nomenclatura usada-, 50.135. Mientras que entre aspirantes a oficiales (OSC, siglas militares), estuvieron presentes 20.054, de 31.678 reservistas o profesionales.
Ese día, el 3 de diciembre de 2023, se desplazaron 90.710 integrantes de la FANB, aunque el total que debían actuar era de 158.390.
El informe del Ceofanb registra que tomaron 63,3% de los centros de votación que el CNE usó para la consulta. En la Redi-Ocidental, 68% (2.292 centros de votación); Los Andes, 54,9%; Los Llanos, 92,3%; Central, 58,8%; Oriente, 59,9%; Guayana, 53,6%; y Capital, 25,1%, siendo el más bajo.
La Milicia y la Reserva Activa son usadas con fines partidistas, sin importarle al alto mando militar y al gobierno que se trata de una violación a la Constitución, artículo 328. De hecho, está en marcha un plan para también incorporar al grupo al Movimiento Futuro. De eso se encarga el excomandante de la Milicia, general retirado Jesús Suárez Chourio.
“Esto se ve feo”, reclamó Maduro el 10 de julio al gobernador del Táchira, Freddy Bernal, por la nula movilización e interés de los andinos por su presencia en San Cristóbal. “Muchas cámaras (de televisión), poca gente”, objetó, porque no sabía que VTV tenía los micrófonos abiertos cuando, en vivo, informaba del hecho.
Aunque se despliegan por el país e incluso hasta colocan alcabalas y retrasan a la dirigencia de la oposición en las giras por los estados, la Policía Nacional Bolivariana (PNB) ignora, falsea y altera los reportes diarios que envían al comando central en Caracas sobre el seguimiento que hacen a los actos de Edmundo González Urrutia y María Corina Machado.
Desde enero hasta la fecha, la oposición ha visitado todas las regiones, pero en los informes internos de la PNB se registra que la movilización es escasa, muy baja, lo cual es diferente cuando informan de los actos de Maduro y Diosdado Cabello. Las cifras aumentan, a pesar de que en realidad, los videos y fotos indican la escuálida movilización a favor del chavismo.
En el reporte, del 26 y 27 de junio, enviado por la PNB a la Región de Defensa Integral (Redi-Capital) y correspondiente a ocho estados, se totaliza que hubo 12 “concentraciones a nivel nacional” y que, en ellas, participaron 7.680 personas.
El libro de novedades de la PNB indica que, de esa cifra, 7.200 habrían asistido a actos de Maduro o actividades desarrolladas por el gobierno, 40 a la plaza Bolívar en Caracas para celebrar las relaciones China-Venezuela y 1.300 que fueron a recibir 2.600 pañales pediátricos, juguetes y medicinas para la tercera edad en la avenida Fuerzas Armadas en Santa Rosalía, municipio Libertador.
El resto, reportan los policías a la sala situacional de la PNB, estuvieron con Edmundo González. 30 personas en un encuentro en el auditorio de Faces, en la UCV, Caracas, el 27 de junio; 15 personas en la avenida Victoria; y 10 militantes de Vente Venezuela que repartieron panfletos en las calles 5 de Julio y Gran Mariscal Ayacucho, en Cagua, municipio Sucre, estado Aragua. Las otras 135 acompañaron al candidato Eduardo Martínez, AD-Judicializada, en Acarigua, Portuguesa, expresan en el informe de 22 páginas.
A la par que no incluyen la gira de Machado que, por esos días, recorrió el occidente de Venezuela, y que si se acogen como válidas las cifras de la PNB, las visitas de Maduro se caracterizan por la “poca gente”.
Por ejemplo, en un acto en la avenida 115 Integración, parroquia Luis Hurtado Higuera, en Maracaibo, Zulia, se reportó la presencia de 3.500 personas cuando Maduro estuvo en esa localidad, no obstante que VTV y el candidato a la reelección habló del “masivo y caluroso cariño” que recibió en el lar zuliano, lo que contrasta con la “poca gente” y las “muchas cámaras” en Táchira.
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