Los dos jugadores, que viajaban de Caracas a Barquisimeto en el automóvil del zuliano, lejos del convoy donde iban escoltados sus compañeros, chocaron contra obstáculos puestos en la vía, cerca de San Felipe y perdieron la vida
Marcos Grunfeld / Ignacio SerranoThe Beatwriter / ElEmergente.comEl hampa que campea en Venezuela cobró dos víctimas más, la madrugada de este viernes, al quitarle la vida a los grandeligas Luis Valbuena y José Castillo.
La Liga Venezolana de Béisbol Profesional, los Cardenales de Lara y todo el país deportivo sufrieron una lamentable pérdida, al ser parte un grupo de peloteros estelares de un trágico accidente de tránsito, que acabó instantáneamente con la vida de dos de ellos y que fue provocado por delincuentes, confirmaron fuentes allegadas a los peloteros y testigos que llegaron poco después al sitio del suceso.
Los dos astros y al menos otro compañero, Carlos Rivero, viajaban en un vehículo particular, la camioneta de este último, lejos de la caravana policial militar que, para preservar la seguridad de los peloteros, suele escoltar a los buses que transportan a los equipos de una ciudad a otra.
Los hechos ocurrieron luego de que el grupo decidiera irse adelante del convoy, junto con el chofer de Rivero, una vez terminado el encuentro en el estadio Universitario.
Los pájaros rojos cayeron en ese duelo ante los Leones del Caracas con marcador de 5 carreras por 4 y emprendieron viaje rumbo a Barquisimeto, donde tienen pautado enfrentar a los Bravos de Margarita este viernes y el sábado.
El accidente ocurrió en la autopista entre Carabobo y Lara, en territorio de Yaracuy.
Fuentes cercanas a los jugadores y al equipo informaron que, pasada la 1:00 am, la camioneta donde viajaban las cuatro personas embistió unas rocas puestas en el medio de la vía, un modus operandi común de los ladrones de carretera en Venezuela.
El vehículo volcó. Rivero y el chofer permanecieron a salvo, por llevar puestos los cinturones de seguridad. Pero Castillo y Valbuena salieron despedidos hacia la calzada y sufrieron politraumatismos.
Testigos indicaron que los buses con el resto de los jugadores y la escolta policial militar llegó al sitio poco antes de las 2:00 am. Lo que siguió fue una escena de dolor y corazones devastados por la inesperada tragedia.
Castillo, que en octubre prácticamente aseguró su lugar en el Salón de la Fama del beisbol venezolano, al completar los 1.000 hits en la LVBP, acababa de largar cinco hits en la visita de dos días a la capital, dejando atrás el slump que le afectó durante semanas.
Valbuena, cuarto bate de los larenses, jugó en las Grandes Ligas hasta este año y era el líder jonronero y empujador de los crepusculares.
Tanto Rivero, el tercera base del equipo, como el chofer de la camioneta no sufrieron heridas de consideración.
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Ignacio Serrano / Marcos Grunfeld
