«¡Qué manera más burda de acosar al juez Peinado que instruye los casos de presunta corrupción, tráfico de influencias y apropiación indebida de Begoña Gómez!» Una sectaria periodista ultra del digital singular, hoja parroquial vendida al poder y siempre mirando a Cuenca, con grandes prebendas para hacer daño a la oposición, no deja de ser cómica y una mofa global.