Debido a la disminución en la producción de estrógenos durante el climaterio, las mujeres en esta etapa son más propensas a los desequilibrios emocionales y psicológicos y a padecer tristeza y ansiedad. Los estrógenos actúan sobre el sistema nervioso central regulando las hormonas del estrés y los neurotransmisores de la felicidad, por lo que una reducción de los mismos altera el estado de ánimo de la mujer.