<p>Hay muchos proyectos que ya están consiguiendo esta conexión entre el exterior y el interior: grandes ventanales que sirven de asiento y que incitan a los estudiantes a explorar aquello que les rodea, fachadas en las que escalar y jugar y que forman parte del mismo espacio de aprendizaje, centros formativos ubicados alrededor de un elemento relacionado con la naturaleza (por ejemplo, un árbol), etc.</p>