Bisqué de bogavante, canapés, lenguado flor de almendro, alcachofas con mantequilla, zanahorias perejiladas… Para quien todavía tuviera hueco después de tanta comilona navideña, el hotel Leuka daba la despedida a 1974 por todo lo alto y con todas las mesas reservadas. Al filo de la medianoche y antes de las uvas, los alicantinos citados en el céntrico hotel degustaron tarta helada al whisky. De todo ello, cincuenta años después, seguramente apenas habría nada en las mesas alicantinas en la Nochevieja que dio paso a este 2025. Las modas culinarias, que vienen y van.