«Los contenedores marrones más cercanos están a más de 500 metros», comenta una de las vecinas de la Albufereta que quiere reciclar en su zona pero la distancia dificulta su intento. Este es el caso de los residentes de las áreas residenciales de los edificios «Rocafel» y «Adoc», en su mayoría, personas mayores, que necesitan desechar la basura orgánica de forma diaria pero no les queda otra que juntarla y echarla al contenedor gris de resto.