El inicio del mes de septiembre ha supuesto en muchos puntos de la provincia de Alicante una ruptura total con las semanas anteriores, marcadas por las altas temperaturas y una ausencia absoluta de precipitaciones. La lluvia se ha dejado ver y, además, lo ha hecho de manera muy positiva. Aunque el agua ha caído en forma de tormenta y en algunos lugares lo ha hecho de forma torrencial, en general no se han producido daños en el campo, de manera que este episodio ha sido muy positivo para los cultivos, como también lo fueron los de carácter similar registrados en junio y en agosto. Pero esto, después de un largo año de sequía absoluta, resulta del todo insuficiente.