Los taxistas de Alicante, solos en su batalla para poder trabajar en el Aeropuerto Miguel Hernández. Después de que el alcalde de Elche, Pablo Ruz, haya rechazado que los vehículos de otras ciudades puedan recoger turistas, los ayuntamientos del PP han optado por ponerse de perfil, anteponiendo la lealtad al partido a defender las reclamaciones de su propio servicio público. Para los conductores alicantinos, el cierre en banda del Ayuntamiento ilicitano ha traído consigo una consecuencia negativa para todo el sector: la irrupción de Uber y Cabify.