Más allá del riesgo en el baño que supone no seguir las indicaciones de las banderas en las playas, está el desconocimiento del entorno. A escasos metros de la orilla se producen desniveles debido al tipo de sedimento (arena o piedras) y al movimiento de las corrientes marinas, siendo las de resaca, las que arrastran hacia dentro del mar, son las más peligrosas. Son elementos ya conocidos para los lugareños. Por contra, son los turistas, hombres y mayores de 55 años, fundamentalmente, los que más han tenido que ser rescatados por los equipos de salvamento este verano por este motivo.