Cuatro de cada diez alicantinos adultos y tres de cada diez niños sufren déficit de vitamina D, imprescindible para el metabolismo de todas las células del cuerpo y para fijar el calcio en los huesos. ¿Cuál es la causa de esta carencia en una de las provincias con más horas de sol del país? Los médicos lo tienen claro: la generalización del uso de factores muy elevados para proteger a la piel de las radiaciones que puede causar un cáncer de piel (una fotoprotección solar 50 inhibe también cincuenta veces la absorción de vitamina D en el cuerpo) y por otro, la vida sedentaria que nos lleva a pasar gran parte del día en interiores, bien en los domicilios o en los centros de trabajo.