Aparcar en el centro de Alicante se ha convertido en una verdadera odisea. La situación, lejos de mejorar, se complica aún más durante los días laborables, cuando los parkings cuelgan desde tempranas horas el cartel de "completo". La escena se repite con frecuencia a lo largo del día: largas colas de coches en los accesos a los aparcamientos más solicitados, como el de Alfonso X el Sabio o el de la Montañeta. Estos espacios, vitales para aquellos que realizan gestiones puntuales o simplemente desean hacer unas compra en el centro, sufren una saturación constante que deja pocas opciones para estacionar en el centro de la ciudad.