Hasta el último minuto del último partido. No es solo un tópico. Es el escenario al que mañana se enfrentará un Deportivo Alavés que busca el ascenso a Primera División. La gloria aguarda al Glorioso. Y lo hace, paradójicamente, en el mismo lugar en el que hace trece meses se consumó el descenso. Cosas del destino.
Será la vuelta de la final de un playoff que ha visto una gran versión del equipo. Tras superar al Eibar, el equipo de Luis García Plaza completó un buen partido en casa frente al de Javier Calleja. "Tenemos la oportunidad de lograrlo y vamos a pelearlo con todo lo que podemos. Con el alma". La posible recompensa es inmensa.
El partido oficial número 50 para el conjunto albiazul cierra el telón de una temporada brillante, que será de sobresaliente si se logra el ascenso. La comunión equipo-afición ha sido espectacular a lo largo de todo el curso y el Alavés siempre ha estado entre los mejores. Mañana, ganar o ganar.
Similar al duelo de Las Palmas de hace apenas tres semanas, el de mañana contará con el aliciente de 30 minutos extra en caso de empate al final del tiempo reglamentario. Una baza importante; un condicionante a tener en cuenta para el devenir de un partido decisivo. El que puede devolver al Deportivo Alavés a Primera División.
