El superávit fiscal no se negocia. Ese es el mensaje directo que proporcionó el ministro Luis Caputo, quien esta vez anunció temprano, a través de un tuit, que febrero había cerrado con saldo a favor tanto primario como financiero. Si el objetivo era calmar algunas expectativas del mercado financiero, lo logró a medias. La ansiedad todavía está focalizada en el acuerdo con el FMI, y por esa razón el Gobierno también sumó una jugada adicional: lanzó una sesión especial el miércoles en la Cámara de Diputados para discutir el DNU que habilita la toma del crédito con el organismo. Es un plan audaz, considerando que recién hoy la comisión bicameral revisora de los decretos recibirá a varios integrantes del equipo económico para poner sobre la mesa los argumentos que justifican la urgencia.
Hoy los números fiscales revelan más una vocación por sostener el principal ancla del programa que una situación de solvencia. El superávit primario del mes fue de $ 1,1 billones, y el financiero, de $ 310.000 millones. En el primer bimestre, el saldo positivo es de 0,5% del PBI y de 0,1%, respectivamente.
Luis 'Toto' Caputo
El gasto primario creció 14% real, un resultado que tampoco implica un desborde. Fue conseguido después de comparar las cifras del mes pasado contra la parálisis que tuvo la ejecución presupuestaria en el arranque de la gestión Milei, y con el 20% que anotó la inflación en el segundo mes de 2024.
Los ingresos tienen, por su lado, un recorrido más estrecho. El propio Caputo remarcó que en 2025 no impactan ni el impuesto PAIS ni una parte de las retenciones, que para la soja y los principales cultivos fueron bajadas de manera transitoria hasta junio. Para sostener las proyecciones durante el resto del año hará falta que la recuperación de la actividad económica engorde la recaudación ligada al consumo (IVA, impuesto al cheque. Combustibles).
En este escenario, Milei intentará sacar provecho del respaldo al acuerdo con el FMI que ya le prometieron varios aliados, como el PRO, la Coalición Cívica y algunos partidos provinciales. Llegar al número será todo un desafío. Cristina Kirchner convocó para hoy al PJ con la intención de consensuar una posición y arrinconar a los peronistas amigos de la Casa Rosada. Lo que suceda en ese encuentro será un indicador de lo que pueda pasar mañana en el recinto. Hoy, por lo pronto, se escuchará a varios funcionarios del equipo económico explicar las bases del entendimiento.
El mercado financiero percibe el apuro oficial y por esa razón prefiere no arriesgar. Hay una dolarización de carteras en marcha (se nota en las salidas de los fondos de inversión en pesos y en el cierre de posiciones de carry trade). Hasta que no hable el staff del FMI y muestre las cartas finales acordadas, la volatilidad será la regla.
