En la belleza de la Patagonia hay una playa desconocida en la que vive apenas un solo habitante, que durante el año tiene el mar a su entera disposición. Aunque cuando llega la temporada de verano ve cómo algunos turistas se acercan hasta el lugar para disfrutar el día y algunos de ellos, los menos, a acampar y pasar la noche.
El balneario patagónico en el que vive una sola persona se llama Punta Mejillón, aunque también se lo conoce como Pozo Salado y está ubicado en el Golfo de San Matías, a 132 kilómetros de Las Grutas en la provincia de Río Negro, entre acantilados pronunciados y la belleza del Mar Argentino.
Punta Mejillón es la playa menos conocida de Río Negro, pero uno de sus tesoros más preciados debido a que es un paraíso para la fauna marina y la fauna costera si se tiene en cuenta que es un punto de encuentro para para especies como lobos marinos, cormoranes y pingüinos de Magallanes.
Además, destaca por contar con aguas tibias y transparentes, mientras que cuando la marea baja se pueden apreciar mejillones y pulpos pequeños, a este fenómeno debe su nombre.
La zona es ideal para los amantes de la soledad y la vida tranquila, debido a que no hay señal de telefonía celular y el acceso a internet es muy complicado.
Es por eso, que allí vive, al mejor estilo de un náufrago, Sergio Méndez, un rosarino que solía pasar los veraneos acampando en Punta Mejillón junto a su familia y quien luego de divorciarse montó una casa en esta playa apenas a 25 metros de la costa y a cinco kilómetros de Caleta de los Loros.
Hay varias maneras de llegar hasta Punta Mejillón, las cuales se detallan a continuación: