A pocos días de asumir como presidente de los Estados Unidos, Donald Trump volvió a insistir con una de sus ideas más polémicas de su primer mandato: su intención de comprar Groenlandia. Incluso, no descartó el uso de fuerza militar para tomar control de la isla que hoy pertenece a Dinamarca.
En una conferencia de prensa en Florida, el mandatario electo fue consultado acerca de si recurrirá a este recurso para adueñarse de ella, como así también del Canal de Panamá. "No puedo asegurarlo. Los necesitamos por razones de seguridad económica", respondió.
Mientras el líder del Partido Republicano dialogaba con los presentes en su resort de Mar-a-Lago, una delegación de asesores, entre los cuales se encontraba su hijo Donald Trump Jr., se encontraba en la isla danesa.
"Groenlandia es un sitio estupendo y sus habitantes se beneficiarán enormemente si, y cuando, se conviertan en parte de nuestra nación", afirmó en redes sociales su primogénito.
"La gente se beneficiará enormemente si se convierte en parte de nuestra nación y, cuando lo haga, la protegeremos de un mundo exterior muy cruel" dijo el presidente electo en su red social "Truth Social".
En su primer mandato (2017-2021), Trump ya había manifestado su interés de comprar Groenlandia, aunque las autoridades locales y danesas, principalmente la primera ministra Mette Frederiksen, no dieron lugar a conversación semejante.
Tras la llegada de su hijo a la isla, indicaron que la visita se llevó a cabo de forma "particular", con una permanencia de cinco horas, y no consistió en "una visita oficial".
Groenlandia posee una superficie de 2,17 millones de km² , un tamaño ligeramente menor al de Argentina, cuya extensión es de 2,7 millones km², y posee apenas 57.000 habitantes.
El interés de Donald Trump en adueñarse de ese territorio pone el foco en las riquezas minerales, petrolíferas y de gas natural que posee la isla.
Justamente, en los últimos años Rusia y Noruega incluso iniciaron proyectos en algunas partes de la región del Ártico. Sin embargo, a pesar de que podrían ser rivales para Estados Unidos, lo cierto es que frenaron sus planes.
"Empezaron a construir centros regionales de salvamento completos con barcos y helicópteros para facilitar tanto el transporte marítimo para los proyectos de gas, petróleo y carbón en Siberia, como para el transporte marítimo a lo largo del Paso del Noreste (al norte de Rusia)", señaló el director de operaciones y tecnologías árticas de la empresa noruega DNV, Morten Mejlaender-Larsen, a la BBC.
Aunque, reveló que desde la invasión a Ucrania, "la navegación internacional en el Paso del Noreste prácticamente ha cesado, con la excepción de unos pocos buques chinos".
Por su parte, Noruega también desistió de la exploración de petróleo y gas en el Ártico, debido a que no esperan "ver más avances en el Mar Barents al norte de la Isla del Oso".