Calm, la marca argentina conocida por vender sus colchones dentro de una caja, quiere comenzar a pisar más fuerte en el mercado brasileño. La firma desembarcó en el país vecino a principios de 2024 con su propio e-commerce y producción en una planta situada en las afueras de San Pablo. Y ahora está en plena negociación con retailers que le permitan cuadruplicar sus ventas.
"Ahora estamos cumpliendo nuestro primer año de operaciones. Desde que desembarcamos pudimos crecer 30% mes sobre mes, lo que nos dejó muy bien posicionados para llegar al Black Friday, que es la mayor acción de comercio electrónico de Brasil", explicó Matías Burstein, cofundador y CEO de Calm.
El próximo desafío es lograr de la marca es acelerar las ventas en ese mercado. Por eso, ya están en conversaciones con una tienda departamental que podría servir como canal de distribución de la marca. Aunque no dio a conocer el nombre, el emprendedor destacó que se trata de una cadena con gran capilaridad en el país vecino. El objetivo es tener todo listo para el segundo semestre del año.
Burstein explicó que de la experiencia en la Argentina aprendieron que, aunque muchos consumidores prefieren la experiencia de compra online, hay otros que quieren conocer y probar el producto en una tienda física.
"Ya pasamos la barrera de los 1000 colchones vendidos por mes. Ese es el piso que nos fijamos, pero creemos que estamos en condiciones de cuadruplicar esa cifra", señaló.
En la Argentina, en tanto, Calm acaba de inaugurar su cuarta sucursal en el barrio de Belgrano, con una inversión de $ 133 millones. Para fines de este año, la marca apunta a tener otros cinco locales y desarrollar 10 nuevos productos.
"Los locales no solo sirven para vender, sino que aportan presencia de marca. Además, ayudan a incrementar las ventas online en las zonas aledañas", detalló.
Bursteim indicó que a pesar del contexto de caída del consumo, la empresa cerró un "muy buen" 2024 en la Argentina. Tras un primer cuatrimestre flojo, se logró un repunte en el segundo semestre, que le permitió cerrar el año con un crecimiento de ventas del 100%, que esperan reiterar en 2025.
Hoy el comportamiento de los clientes ya es más parecido al habitual, lo que les permite no tener tanto sobresalto mes a mes. El desafío que enfrenta el sector es empezar a trabajar con variables distintas a las que hasta ahora movían el mercado, como las cuotas sin interés o la variación del tipo de cambio. En ese sentido, Burstein aseguró que se está yendo a un mercado más normal, en el que el cliente elige cuándo y qué quiere comprar, en vez de hacerlo motivado por el contexto macro.
Con más de 150.000 colchones vendidos desde su fundación en 2019, Calm apuesta ahora a la diversificación, con líneas de productos distintas como ropa de cama y muebles.
"Además de la inversión en tiendas físicas, estamos trabajando fuerte en investigación y desarrollo, con la intención de tener nuevas líneas. Ya lanzamos nuestro primer sofá cama, que es nuestro primer producto que sale de la habitación y que también se entrega en una caja", cerró.