Por mucho tiempo, el diamante fue considerado el material más duro conocido por la humanidad. Sin embargo, un descubrimiento reciente desafía este paradigma.
Los científicos del Laboratorio Nacional Lawrence Livermore (LLNL) y de la Universidad del Sur de Florida (USF) identificaron un cristal de carbono con propiedades superiores al diamante.
Se trata del BC8, una estructura cristalina de carbono que supera en un 30% la resistencia a la compresión de los diamantes tradicionales. Este cristal se caracteriza por su forma tetraédrica y por no tener los "planos de clivaje" que debilitan la estructura del diamante.
Hasta el momento se creía que el diamante era el material más resistente.
Los especialistas y científicos hallaron el BC8 gracias al uso del superordenador Frontier, ubicado en el Oak Ridge Leadership Computing Facility, en Estados Unidos.
Los científicos simularon dinámicas moleculares de millones de átomos de carbono bajo condiciones extremas. Estas simulaciones permitieron identificar la capacidad del BC8 de existir en un estado estable.
Ivan Oleynik, coautor del estudio y profesor en la USF, explicó que el BC8 podría formarse de manera natural en exoplanetas ricos en carbono con condiciones extremas que ayudarían a su creación.
Este hallazgo no solo abre nuevas puertas en la ciencia de materiales, sino que también contribuye al estudio de los interiores de planetas más allá del sistema solar.
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Aunque las simulaciones demostraron que el BC8 era posible de generar teóricamente, su síntesis en un laboratorio es un desafío para los especialistas.
La principal dificultad que hay al generar este producto es la altísima barrera de energía que separa la fase de diamante y la fase BC8 en la creación. Por el momento, los intentos previos de fabricar el BC8 fracasaron
Los investigadores creen que superar este desafío requerirá avances en tecnología experimental y una comprensión más profunda de las interacciones atómicas bajo condiciones extremas.
Este descubrimiento plantea nuevas posibilidades en las investigaciones astrofísicas.
La teoría indica que el BC8 podría existir de forma natural en exoplanetas ricos en carbono, donde las condiciones de presión extrema y altas temperatura permitirían su formación.
Estos planetas podrían contener estructuras de carbono aún más densas y resistentes que las del diamante. Este planteo abre posibilidades para futuras investigaciones astrofísicas.
