El presidente Javier Milei confirmó que el país ya depositó el dinero para los primeros pagos de deuda externa correspondientes a 2025. El mandatario señaló que ya se giró el dinero para "las dos primeras cuotas" de esos vencimientos.
Esta semana, el país afrontará vencimientos de deuda soberana por alrededor de u$s 4.300 millones, mientras que en marzo hay obligaciones por pagar de alrededor de u$s 2.200 millones.
Milei aseguró que el dinero para esos compromisos ya fue girado. De esa forma, los acreedores tendrían asegurado que van a cobrar lo prometido. La cotización de los bonos de la deuda soberana parecen estar reflejando esa situación. "Los bonos valen en función de su capacidad de pago. Argentina tiene solvencia, porque la relación deuda-producto está bajando", aseguró.
"Con déficit cero, la deuda no sube. No hay necesidad de pedir dinero", explicó. En ese sentido, Milei explicó el REPO (una suerte de préstamo) de u$s 1.000 millones -por parte de bancos internacionales- anunciado por el Central el viernes pasado.
"En términos netos, no estamos tomando deuda. Lo que estamos haciendo es un rollover (refinanciación) de la deuda existente. No necesitamos tomar deuda nueva"; aseguró.
"Lo que viene es deuda para rollear deuda vieja. La deuda bruta no aumenta", enfatizó el mandatario.
Milei recalcó que, por el superávit fiscal, el país no necesita recurrir a financiación. El Estado gasta menos de lo que le ingresa y no tiene que cubrir baches de gastos pidiendo plata, una práctica que Milei emparenta con el "kirchnerismo".
"Anticipo que si nosotros hacemos y cerramos un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y/o con fondos de inversión muy importantes del mundo, nosotros esos fondos que tomamos los usaríamos para ordenar la situación de otro acreedor", manifestó el presidente.
"El mayor acreedor del Tesoro nacional es el Banco Central. Esos fondos no los vamos a usar para financiar gasto público, como hacia el kirchnerismo. Vamos a tomar esos fondos para que el Tesoro le cancele deuda al Banco Central", detalló.
"La variación de deuda bruta es cero. El Tesoro sigue debiendo lo mismo, pero le ahora le deben más a un acreedor y menos al Banco Central. Esos dólares van a quedar en el Banco Central, para robustecer la hoja de balance del Central. Cuando uno mejora el patrimonio del Banco Central, la moneda vale mucho más. Quiere decir que de largo está matando la inflación", puntualizó.
"Y cuando se logra un nivel de capitalización tan grande del Banco Central, puede ser que en algún momento esa capitalización sea tan grande que pueda dolarizar", se entusiasmó el mandatario, retomando el discurso de dolarización y eventual cierre del Banco Central que fue central en su campaña electoral.
Milei le puso un plazo de dos años a una posible dolarización. "Demanda por lo menos dos años más. Este año estuvimos saneando el balance del Banco Central. Este año -que pasó- hicimos un writeoff (deuda que figuraba en el Central y dejó de estarlo) por u$s 45.000 millones. Lo que hizo el equipo económico es de una ingenieria financiera nunca visto"