¡Año Nuevo, Vida Nueva!
Así reza un antiguo dicho popular que alude al inicio de un nuevo ciclo, como un llamado a la "buena suerte" que se renueva cada año. Sin embargo, ese deseo generalizado que proclama el cambio positivo solo se cristaliza para una minoría. Muchos sueños quedan pendientes a la espera de la diosa de la fortuna, simbolizando mejores oportunidades.
En tanto, la visita de los Reyes Magos trae consigo alegría, regalos y buenos augurios. Estas sensaciones también transitan por el universo futbolero, donde reina la pasión por la camiseta junto a creencias religiosas, ruegos, promesas, cábalas, fetiches y amuletos.
Días atrás, en vísperas de un nuevo año, Juan Sebastián Verón, actual presidente de Estudiantes de La Plata, conmocionó las redes sociales con un anuncio: "Ahora sí ... ESTUDIANTES REVOLUCIÓN".
El pasado 11 de diciembre, la Comisión Directiva de Estudiantes de La Plata y el empresario norteamericano Foster Gillett firmaron un preacuerdo para el ingreso de capitales.
Este deberá ser tratado en una asamblea general extraordinaria, a convocarse entre fines de febrero y principios de marzo. En dicho acto, los socios podrán aprobar o rechazar el acuerdo, cuya "letra chica" aún se desconoce. El aporte inicial sería de u$s 150 millones, con proyecciones de futuros aumentos.
"Queremos ser uno de los tres clubes más grandes de la Argentina, eso sin dudas. Y tenemos muchas seguridades sobre el camino que queremos. Es una apertura del club en todos los aspectos", explicó el presidente Verón.
"El fútbol se mete dentro de una sociedad anónima. El inversor va a hacer una inversión importante para crear más valor, pero eso llevará tiempo; ni en un año, ni en dos, ni en diez", continuó la Brujita.
"Dentro del acuerdo está la terminación del estadio y la ampliación de capacidad. En el Country está toda la parte social, el fútbol profesional y la sede. A esas obras de infraestructura apuntamos", puntualizó Verón en el canal de YouTube Atentos Pinchas.
En diálogo con El Gráfico, Verón aclaró: "Estudiantes seguirá siendo una sociedad civil. No es que vamos a perder algo o que el inversor viene a llevarse algo".
Si el acuerdo es aprobado, se podrán llevar a cabo diversos proyectos, tales como:
Remodelación del Estadio UNO: construcción de codos, renovación del campo de juego, posible colocación de un techo y mejoras en instalaciones para optimizar servicios al socio.
Modernización del Country Club de City Bell: ampliación con nuevas canchas y un centro de entrenamiento de última generación para uso del plantel profesional y divisiones juveniles.
Promoción del desarrollo integral del club: con alcance a divisiones inferiores y fútbol femenino, continuando el crecimiento sostenido de los últimos años.
Ampliación de actividades multidisciplinarias: nuevas disciplinas deportivas y microestadios para deportes alternativos.
Sistemas de energías renovables: implementar soluciones para reducir la huella de carbono del club.
"Esto no se trata sólo de dinero, sino de construir un modelo de club que combine tradición y modernidad. Queremos ser un ejemplo para Sudamérica y demostrar que es posible crecer sin perder nuestra identidad", afirmó Verón.
Hijo de George Gillett, exdueño del Liverpool y los Harlem Globetrotters, Foster ha estado vinculado a grandes ligas como Nascar y el hockey sobre hielo (Montreal Canadiens). "Somos una familia que ama los deportes y creemos en el espíritu de la combinación entre deporte y comunidad", declaró.
Sobre el modelo argentino, opinó: "Los clubes producen jugadores de calidad, pero estos se venden por debajo de su valor real. Los hinchas se ven perjudicados porque no pueden disfrutar de sus estrellas".
La Asociación del Fútbol Argentino (AFA) criticó a Verón por generar "una deuda monstruosa", pero él retrucó: "Estudiantes seguirá siendo una sociedad civil; el club no va a quebrar ni desaparecer".
El modelo propuesto por Verón es similar a los contratos de colaboración (joint ventures), donde el club conserva su estatus jurídico y los inversores reciben un porcentaje de ingresos netos a cambio de financiar infraestructura y desarrollo futbolístico.
El catedrático Antonio Millán Garrido analiza que las Sociedades Anónimas Deportivas (SAD) deben equilibrar la dimensión económica y la identidad intangible del club: valores, afición y comunidad. Entre sus propuestas destacan:
La conclusión es que el capital privado puede ser una herramienta valiosa para salir del estancamiento, siempre respetando la historia y valores del club.
