Se abren días relevantes para los mercados. El acceso al repo por u$s 1000 millones por parte de cinco bancos internacionales puso simbólicamente a la Argentina nuevamente en los mercados internacionales. Es más simbólico que un hecho en concreto, pero no deja de ser un mojón, tal vez una palanca hacia ese objetivo.
En concreto, el fortalecimiento de las reservas internacionales, que a fines de esta semana aparecerán menguadas por efecto de los pagos de vencimientos a los bonistas, apunta a remover uno de los obstáculos para las inversiones.
Cómo se ha visto hasta el momento, la caída de la tasa de riesgo país -este lunes es probable que quiebre a la baja otro piso, esta vez el de los 600 puntos básicos- desde los 2500 que llegó a alcanzar fue efecto y causa de una certeza de pago que pudo construir el Gobierno con el mantenimiento a rajatabla de la disciplina fiscal.
El precio de los bonos, contrapartida de esa tasa caída de riesgo país, no paró de crecer. Hoy el global 2029 se negocia a 83% de paridad.
Desde el lado del precio de la deuda, empero, no cabría esperar un nuevo empujón, pero sí otros movimientos. El estratega de mercados emergentes de UBS, Alejandro Czerwonko, lo explicó así: "los países que reforman agresivamente en la dirección "correcta", inician su recuperación con inversiones de portafolio por parte de locales, lo cual es lo primero que ha sucedido y alimentó la recuperación de la Bolsa. Sigue con inversiones de portafolio de extranjeros, por ahí simultáneamente con inversiones en economía real de locales y el punto de mayor evolución es inversiones en economía real de extranjeros", diagnosticó.
Y graficó, en una entrevista con El Cronista: "Ya vimos inversiones de portafolios locales, hay mayor interés en inversiones de portafolios de extranjeros, también estamos viendo interés en economía real de locales, lo que se aprecia en la compra de empresas en gran medida del exterior. Y lo que todavía está verde, es la inversión en economía real de extranjeros. El RIGI ayuda, pero una condición necesaria para que esto alcance velocidad de escape es el cepo", señala.
La capacidad del Gobierno de exhibir el fortalecimiento de reservas, a la par de un track record de cumplimiento que lo ha colocado en el lugar actual, será definitorio de lo que viene. Se verá en los mercados de activos, y también en el mercado de cambios.
En ese sentido, al Gobierno le queda pendiente la batalla cultural de moldear una economía acostumbrada a un peso apreciado, a un dólar barato, por decisión o como consecuencia de un ingreso de capitales virtuoso.
De cómo lo resuelva también dependerá el crecimiento de la economía y la dinámica de los ingresos de la población.