A la espera del dato oficial de diciembre, que se dará a conocer el próximo martes 14, desde el oficialismo dan por descontado que el índice inflacionario seguirá por debajo del 3% y que durante 2025 mantendrá una tendencia a la baja.
Sin embargo, el comportamiento de los precios de alimentos y bebidas en los primeros días del año ponen en duda las expectativas del Gobierno.
Así lo refleja un nuevo informe de avance de la consultora LCG, que analizó lo sucedido en la primera semana de 2025
Según el reporte, que releva precios de 8000 alimentos y bebidas de cinco grandes supermercados, el año arrancó con una suba del 1,2% en los rubros alimenticios, después de no presentar variaciones en el último tramo de 2024.
La suba promedio mensual, en tanto, se ubicó en 1,4% y en la medición punta a punta en 1,3% de las últimas 4 semanas.
Más del 45% del aumento semanal lo explicó Bebidas con un incremento 3 veces mayor al promedio. También tuvieron peso en la incidencia semanal los Productos de panificación, cereales y pastas y las Carnes.
Estos aumentos, sin embargo, fueron parcialmente compensados por Verduras, con una fuerte caída de precios, y Frutas.
Además, se registró una sensible reducción en los productos sin variación de precios: -15 pp en una semana (71% del total relevado).
Cuando se analiza la variación mensual, Verduras también funciona como compensador de subas de otros rubros.
Además, el informe destaca que la variación promedio de las últimas cuatro semanas del índice sin Carnes sería levemente negativa, del 0,1%.
Las consultoras económicas que participan del Relevamiento de Expectativas del Mercado (REM) que difunde el Banco Central estimaron una inflación mensual de 2,9% para diciembre.
Este número, que presentaría un rebote en relación al dato de noviembre, igual sería visto con buenos ojos por el Ejecutivo, por el hecho de que el último mes del año suele presentar subas por las fiestas de fin de año y que la cifra no rompió el techo del 3% aún con varias correcciones de tarifas.
Si se cumple ese pronóstico, el Gobierno lograría mantener el IPC a un nivel similar al del crawling peg, por lo que bajaría el ritmo de devaluación del tipo de cambio oficial a mediados de enero.