La derogación de la Ley de Alquileres a través del DNU 70/2023 produjo diversos cambios en el mercado inmobiliario, ya que el gobierno de Javier Milei desreguló los alquileres.
Sin embargo, la eliminación de la normativa aún genera diversas dudas tanto en inquilinos como en propietarios, sobre todo en el tema de los depósitos y su devolución al finalizar el contrato.
La antigua Ley de Alquileres obligaba a los propietarios del inmueble a devolver el depósito de la garantía al momento de la devolución del departamento o casa.
Ahora que los contratos se rigen por el Código Civil y Comercial de la Nación, el plazo de devolución podrá ser acordado entre ambas partes, siempre y cuando no se exceda de dos meses.
En la misma línea, no es requisito esperar la liquidación de expensas o servicios pendientes para la restitución del dinero, salvo que el contrato exprese lo contrario.
La derogación de la norma afecta a los contratos pactados a partir del 30 de diciembre, lo que significa que los alquileres firmados antes de la fecha estarán bajo la legislación antigua.
Para que los inquilinos que arrendaron bajo la última Ley de Alquileres 27.551 no pierdan el depósito realizados deben asegurarse ciertos parámetros:
Los arrendatarios deberán verificar el estado del inmueble al momento de la firma del contrato de alquiler, lo que incluye un chequeo de áreas como las instalaciones de gas y electricidad.
Se aconseja siempre realizar una revisión con profesionales calificados que eviten un futuro reclamo y la posible pérdida del depósito.
Durante las negociaciones para el alquiler, se suele acordar entre el inquilino y propietario si el inmueble se debe entregar pintado. Conviene especificar el color y tipo de pintura para evitar problemas.
Se debe especificar qué áreas están desgastadas por su uso natural y cuáles están deterioradas por demás, ya que mayores daños pueden justificar la retención del dinero.
Los contratos firmados bajo la antigua Ley de Alquileres estipulan que los propietarios deberán recibir las llaves el día de la finalización del contrato, sin poder rechazar la entrega por desperfectos o deterioros.
La derogación de la norma implica la desregulación en los contratos de alquiler, por lo que se recomienda que los inquilinos detallen todas las condiciones relacionadas al depósito en el contrato.
Se debe establecer detalles como el monto, plazo para la devolución del mismo y todas las condiciones que puedan afectar la situación.