Tal como se había anticipado, YPF aplicó este viernes un aumento promedio del 1,75% en las naftas y el gasoil. El incremento se debe a la suba del impuesto a los combustibles, que impacta directamente en los valores al consumidor.
Aunque se trata de un ajuste moderado, se anticipa como una referencia que podrían seguir otras empresas del sector en los próximos días.
Los nuevos valores del impuesto a los combustibles líquidos y del impuesto al dióxido de carbono fueron establecidos en el artículo 1 del decreto 1134/2024, publicado días atrás en el Boletín Oficial.
Esta última suba es la más baja de los últimos 12 meses y quedó incluso por debajo del aumento mensual del tipo de cambio oficial, que se mantiene en un 2%.
Durante el año pasado, los combustibles acumularon un aumento del 100%. La cifra se ubicó por debajo de la inflación anual, que fue del 112%, según datos oficiales del INDEC.
A pesar de que en los meses anteriores los incrementos se aplicaron el primer día del mes, en esta oportunidad, la petrolera estatal decidió postergar la modificación hasta este el 3 de enero.
Según indicaron las autoridades, la diferencia buscó disminuir el impacto en el bolsillo de los ciudadanos que se trasladaban a los destinos turísticos durante los primeros días del año.
De acuerdo con los nuevos precios de YPF, estos serán los costos según el tipo de combustible:
Según lo establecido en el Decreto 1134/2024, publicado el pasado 30 de diciembre en el Boletín Oficial, los nuevos precios serán válidos hasta el 31 de enero, debido a que se prevé otro aumento para el 1° de febrero.
El mecanismo forma parte del proceso de "sinceramiento de los precios" propuesto por el Ministerio de Economía, el cual toma como referencia las variaciones de la inflación.
En cuanto a las ventas, de acuerdo a un informe realizado por Surtidores, en donde se analizaron los datos ofrecidos por la Secretaría de Energía de la Nación, en noviembre se cumplieron dos meses de crecimiento consecutivo. A pesar de que los especialistas marcaron una tendencia de recuperación respecto de las empresas petroleras, advirtieron que las ventas de nafta y gasoil continuarían por debajo del promedio despachado en 2023.