El año 2024 terminó en rojo para las desarrolladoras inmobiliarias. El costo de la construcción llegó a los valores más altos de los últimos 16 años, lo que hace repensar el lanzamiento de nuevos emprendimientos.
Hoy, el precio de la construcción, según los últimos datos de Reporte Inmobiliario, se ubica en u$s 1615 por metro cuadrado (m2). En noviembre, subió 12% comparado a igual mes de 2023. Es decir que se trata del mayor valor nominal en dólares desde 2008, año del inicio de la serie.
"El precio de reposición es muy alto. Los inmuebles no se venden al valor real de lo que cuestan. Por eso, los departamentos usados corren ventaja", dijo Carlos Spina, socio y director comercial de Argencons y presidente de la Asociación Empresarios de la Vivienda (AEV).
Esto generó que, en el último trimestre del año pasado, las desarrolladoras pusieran un freno a sus nuevos emprendimientos. La situación se extenderá, por lo menos, los primeros dos meses del año, estiman en el sector.
"Los precios de los departamentos en venta se tienen que recuperar y eso es lo que pasará en 2025. Eso hará que recuperemos rentabilidad", dijo Spina días atrás, en un encuentro a fin de año con desarrolladores y bancos.
"Lo que sucedió en el segundo semestre del año pasado fue una ralentización de los proyectos que ya estaban iniciados. No se detuvieron pero sí tomaron menos impulso. Diferente fue la situación de aquellos que estaban por lanzar un nuevo emprendimiento. Hoy, lo postergan", explicó Damián Tabakman, presidente de la Cámara de Empresarios de Desarrolladores Urbanos (CEDU).
En ese sentido, aseguró que no hay "expectativa de que la situación mejore radicalmente este año". No obstante, reconoció que los precios de los departamentos a estrenar irán subiendo y eso "mejorará la rentabilidad de los desarrollos" pero "muy lentamente".
"El principal problema es que la mano de obra seguirá subiendo. Además, hoy, para el comprador, es atractivo el usado porque tiene precios más competitivos y, encima, se pueden financiar con créditos", finalizó Tabakman.
En ese sentido, Alejandro Ginevra, presidente de GNV Group, desarrolladora focalizada en Puerto Madero y dueña de Madero Harbour en el Dique 1, contó que, actualmente, los nuevos desarrollos se retrasan no sólo por los costos, sino también por las demoras que hay para "aprobar planos en el Gobierno porteño".
"Queremos avanzar con el shopping a cielo abierto en Puerto Madero pero no es fácil, primero, por los costos de la construcción y, segundo, por las habilitaciones, que vienen muy demoradas. Además, se sumaron las modificaciones en el código urbanístico", dijo.
Hace tres semanas, la Ciudad aprobó modificaciones en el Código Urbanístico. Busca es propiciar la baja de las alturas máximas permitidas en toda la ciudad, respetando así su "identidad barrial".
Con una inversión, sin considerar el precio del terreno, de u$s 60 millones, el paseo comercial se ubicará en el corazón de Madero Harbour. Además, contará con un paseo gastronómico sobre la calle Juana Manso, que hoy está muy avanzado, con más del 50% de los locales en funcionamiento.
Tendrá en total más de 22.000 metros cubiertos, con 700 cocheras y, al menos, 120 locales comerciales. Todo, en torno a un parque verde que funcionará como pulmón.
Otro proyecto que espera un mejor contexto económico para su lanzamiento es el edificio de Catalinas Norte, de Consultatio. "Se está trabajando en los planos. No está postergado. Estamos esperando el momento apropiado para lanzarlo", dijeron en la empresa que lidera Eduardo Costantini.
En junio de 2019, algunos meses antes de que el Covid se expandiera por el mundo, la desarrolladora anunció una inversión de u$s 400 millones para un proyecto de oficinas de más de 150.000 m2 en el Paseo del Bajo. Sin embargo, con la masificación del home office y el trabajo híbrido, la iniciativa se hará pero, ahora, serán viviendas. De momento, el proyecto está en su etapa de planos, esperando una situación económica más estable, para ser lanzado.