Los bonos de las grandes compañías argentinas, es decir, las obligaciones negociables (ON), cerraron el 2024 con ganancias históricas. Gracias a dicho rally, hoy rinden menos que a comienzo de año.
Sin embargo, el mercado sigue viendo valor en los bonos corporativos para una inversión de mediano plazo y para el 2025.
La deuda corporativa argentina está terminando un gran 2024. Los bonos en dólares de las grandes compañías argentinas avanzaron cerca de 30% en 2024.
La curva de mayor preponderancia dentro del universo de obligaciones negociables es el de YPF, y sus bonos subieron casi 40% en 2024.
Su se excluye los bonos de YPF, los bonos corporativos argentinos subieron casi 20% en 2024.
De esta manera, a nivel agregado, las obligaciones negociables finalizaron el 2024 en máximos históricos, acompañando también la mejora en la renta fija soberana argentina y en el desplome del riesgo país.
Pese a la importante suba que se dieron en los bonos corporativos, los analistas siguen viendo valor en dicha curva, pensando en inversiones para 2025.
Gastón Ríos, director de Mercado de Capitales en PUENTE, sigue viendo valor en los bonos de las grandes compañías argentinas.
"Con la compresión de rendimientos del tesoro, y viendo lo que están rindiendo los bonos de emisores grandes en Latam, la curva corporativa argentina sigue siendo sumamente atractiva por la calidad de los créditos que emitieron esos bonos", indicó.
Además, agregó que la baja en el riesgo país y una potencial mejora en el riesgo crediticio argentino, también derrama positivamente sobre los bonos corporativos argentinos.
"La calificación de los corporativos está relacionada también por el rating del soberano, y eso genera que los rendimientos no reflejen acabadamente la calidad de los créditos. Cualquier mejora del rating soberano ayudará a una aun mayor compresión de las ONs. Consideramos que aún es una oportunidad comprar la curva extranjera corporativa. La curva local es sumamente atractiva para inversores que quieren balancear la cartera incorporando ley local", comentó Ríos.
Gracias a la fuerte ganancia en las obligaciones negociables durante el 2024, se evidenció una importante compresión de tasas.
Dentro del sector financiero, las obligaciones negociables cotizan con tasas de 8% y 9,6%.
La deuda de Banco Hipotecario a 2025 rinde 9,6%, mientras que Galicia a 2026 rinde 7,5% y los títulos a 2028 rinden 7%. Por su parte, la ON de Banco Macro rinde 7,8% a 2026.
Las obligaciones negociables de Arcor rinden 7,1% a 2027 y Mastellone rinde 8,2% a 2026.
Por su parte, Aeropuertos Argentina 2000 a 2027 rinde 9,3% y el título a 2031 rinde 7,6%.
El segmento de Oil & Gas es la de mayor preponderancia dentro de la curva de obligaciones negociables, con tasas de 6% a 7,7%.
Allí, la deuda de YPF opera con tasas de entre 6,5% y 8,2% en los distintos tramos de la curva.
Otros papeles como Pan American rinden 7,3% a 2032, mientras que sus títulos a 2025 operan con tasas de 7,75% y el bono a 2027 rinde 7,1%. Por su parte, la deuda de TGS rinde 7,7% a 2031.
A la hora de buscar oportunidades, los analistas creen que sigue habiendo valor dentro de la curva corporativa argentina.
Sin embargo, los especulaistas indican que es necesario ser selectivos a la hora de incorporar papeles en la cartera.
Melina Di Napoli, Analista de Productos en Wealth Management de Balanz, explicó que dentro del menú de opciones para invertir a mediano plazo, las obligaciones negociables se encuentran dentro de la lista.
"Cuando pensamos en una inversión para el largo plazo, generalmente preferimos activos denominados en moneda dura, o al menos en una proporción mayoritaria. Entre los activos más elegidos para canalizar los ahorros, se encuentran los bonos corporativos argentinos en dólares, los bonos soberanos y los Bopreal", sostuvo Di Napoli.
En ese sentido, detalló que, para aquellos que prefieren bonos corporativos, ven valor en la parte larga de la curva, que ofrece rendimientos en torno al 7%.
"Ejemplos de estos son la obligación negociable de Pan American Energy (vencimiento 13/11/2031) con un cupón de 7,25% y una TIR de 7% anual en dólares, o Vista Oil & Gas (vencimiento 10/10/2031) con un cupón de 7,65% y una TIR de 7,7% anual en dólares", dijo Di Napoli.
La mejora en los bonos corporativos hizo que las tasas de estos bonos compriman, es decir, que los rendimientos de las ONs se desplacen a la baja.
A comienzo de año, estos títulos rendían con tasas de entre 9% a 12%, mientras que hoy, las mismas se ubican en el rango de entre 7% y 8% en su mayoría.
En cuanto a las inversiones, los analistas de Facimex Valores indicaron que, en los bonos corporativos priorizan compañías con buen desempeño operativo, bajo apalancamiento y altas coberturas.
"Destacamos a ON de Telecom a 2031 (TLCMO), de YPF Luz a 2032 (YFCJO), de TGS a 2031 (TSC3O) y, en carteras que puedan tolerar mayor volatilidad, vemos valor en YPF a 2047 (YCANO). En cambio, Genneia 2027 (GNCXO), Pan American Energy 2027 (PNDCO), YPF 2027 (YCAMO) y AA2000 2031 (ARC1O) lucen sobrevaluados en el relativo", detallaron.
Los analistas de Cohen indicaron que, para el segmento Ley Nueva York, sugieren posicionarse en el tramo largo de la curva corporativa, que brinda buenos créditos y mayores rendimientos en comparación con los instrumentos de menor duración.
"Actualmente, estos bonos presentan TIRs cercanas al 7,5%, lo que implica un premio de 2-3 puntos porcentuales respecto a los instrumentos de corto plazo. Como alternativa para quienes buscan mayores retornos, destacamos los créditos de empresas con un perfil algo más riesgoso", dijeron.
En cuanto a los papeles de ley extranjera ven valor en el bono de YPF a 2027 (YCAMO; TIR 6,5%), de Galicia a 2028 (BYCHO; TIR 6,6%), de Minera Exar (XMC1O), el de Pampa Energía a 2031 (MGCMO; TIR 7,4%), el bono de TGS a 2031 (TSC3O; TIR 7,5%) e YPF Luz 2032 (YFCJO; TIR 7,8%).
Para el universo de ley argentina, desde Cohen consdieran atractivo el bono de Loma Negra a 2025 (LOC2O; TIR 6,5%), de Pampa Energía a 2025 (MGCJO; TIR 4,8%) y el de YPF a 2026 (YMCQO; TIR 5,1%).