A la hora de elegir un destino para poder emigrar, los latinos suelen elegir Europa por las facilidades económicas, las oportunidades laborales y la seguridad.
En este contexto, Irlanda es uno de los países más destacados de la Unión Europea para vivir, ya que reúne las características más buscadas por los migrantes.
Además de tener paisajes de cuentos, Irlanda se destaca en los rankings mundiales más reconocidos. Us News & World Report catalogó al país como el 15° con mejor calidad de la vida del mundo.
También, el Índice de Paz Global, que realiza el Instituto para la Economía y la Paz, señaló que Irlanda es el tercer país más seguro del mundo. Esto se debe al control sobre la compra y venta de armas y permisos.
Muchas personas también eligen este país por su sistema educativo, ya que es uno de los más considerados en las pruebas internacionales. Así también, su sistema de salud es uno de los más inclusivos de la región
Los intesados en tramitar la visa Working Holiday deberán cumplir con los requisitos de edad establecidos.
Existen varias maneras de emigrar a Irlanda sin ciudadanía siendo latino. La Visa Working Holiday es una de las más solicitadas porque brinda un plazo de 12 meses de permanencia.
Así también, las visas de estudio son una opción interesante para quienes buscan estudiar en el exterior, ya que son renovables y tienen una duración de 8 meses. Sin embargo, se debe tener un fondo económico.
Las visas de trabajo son una gran alternativa, pero cuentan con una gran cantidad de requisitos en comparación a las otras. Algunas de las más destacadas son por investigación o por traslado de sede.
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Los interesados en poder solicitar esta visa deberán contar todos los requisitos establecidos por las autoridades. Los mismos son los siguientes:
Irlanda es elegida tanto por turístas como por migrantes por sus paisajes naturales y urbanos.
El salario mínimo para los trabajadores de Irlanda ronda los 1800 euros por mes. En muchos lugares se puede generar un importe mayor dependiendo de la zona y el tipo de empleo.
Sin embargo, se debe tener en cuenta cuál será el monto final tras el pago de los impuestos que ronda en el 20%. Por lo tanto, los salarios pueden llegar a los 1720 euros mensuales.
