Jorge Lanata, el conocido periodista y conductor, falleció a los 64 años a causa de una grave neumonía. Su deceso ocurrió después de varios meses de complicaciones de salud, durante los cuales estuvo internado en la unidad de terapia intensiva de un hospital en el barrio de Almagro.
A pesar de los esfuerzos de su entorno cercano por mantener la esperanza de un posible traslado a un centro de rehabilitación, las múltiples afecciones que padecía alejaron esa posibilidad, y finalmente no pudo superar la enfermedad.
En medio de su internación y tras su fallecimiento, se desató una tensa disputa por los bienes del periodista, involucrando principalmente a su pareja, la abogada Elba Marcovecchio, y sus hijas, Lola y Bárbara Lanata.
Las hijas de Lanata no tienen una buena relación con Marcovecchio, y algunos rumores señalan que ellas consideran a la abogada como una "cazafortunas".
Según Minuto Uno, el patrimonio de Jorge Lanata "es amplio y diverso". Entre sus activos se encontrarían propiedades ubicadas en Buenos Aires, Nueva York y Miami, derechos intelectuales relacionados con sus libros, programas de televisión y documentales, así como cuentas bancarias y otros bienes tanto en Argentina como en el extranjero".
Mariana Gallego, amiga cercana de Marcovecchio, salió en defensa de la abogada en una entrevista con Socios del espectáculo. Gallego expresó no comprender las acusaciones en su contra, subrayando su cercanía con Elba y su carácter profesional.
En el marco de la disputa por los bienes de Lanata, Elba Marcovecchio pidió la recusación de la jueza que lleva el caso, al detectar gastos por un total de $ 51.000.000, muchos de los cuales, según ella, no tenían justificación.
Esta solicitud fue seguida de una acción de la jueza, quien ordenó la inhibición de los bienes de Lanata, revocando todos los beneficios patrimoniales y nombrando un curador. Sin embargo, esta decisión podría quedar sin efecto si la recusación a la jueza es aceptada.
Carlos Salerno, periodista cercano a la situación, reveló que Elba Marcovecchio había buscado recortar los gastos mensuales de la casa donde vivía Lanata, que actualmente ascendían a unos $ 25.000.000 al mes.
Según Salerno, la abogada propuso cerrar la vivienda, donde se mantienen empleados como un chofer y una empleada doméstica que no están trabajando.
Además, se mencionó que Marcovecchio desea reducir los gastos relacionados con el automóvil, pidiendo que quede guardado en el garaje, y también tomar medidas drásticas sobre las tarjetas de crédito y los gastos del supermercado, que considera excesivos.
El fallecimiento de Jorge Lanata acelero las decisiones legales sobre sus bienes. La disputa familiar y las medidas solicitadas por su pareja en cuanto a la administración de su patrimonio continúan en desarrollo, mientras se mantiene un clima de incertidumbre sobre el futuro de los bienes del periodista y las posibles tensiones entre las partes involucradas.
