Los alquilares en Argentina puede ser un gran desafío para muchas personas, ya que algunas disposiciones cambiaron con las modificaciones de los últimos años en la materia.
Una de las mayores consultas que tienen tanto inquilinos como propietarios es cuándo podría romperse el contrato de alquiler y cuáles son los motivos por los que podría suceder.
Según lo establecido en el Código Civil y Comercial argentino, los propietarios podrán rescindir del contrato de alquiler si se cumple alguna de las siguientes condiciones:
Según la ley, ambas partes deberán cumplir con la disposición vigente.
Por su parte, de acuerdo con lo que establece el CCYC, el inquilino también podrá decidir la finalización del contrato en los siguientes casos:
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Uno de los motivos más frecuentes por los que se puede iniciar el desalojo de una propiedad es cuando el inquilino no cumple con el pago establecido en el contrato.
En ese caso locador debe intimar al inquilino a pagar en el plazo mínimo de 10 días e indicar el lugar de pago. La notificación debe enviarse al domicilio señalado en el contrato.
El aumento del contrato va a depender del acuerdo previo entre las partes.
Los contratos que fueron firmados bajo el Índice de Contratos de Locación (ICL) y los pactados por la libertad contractual sufrirán un ajuste.
Por su parte los establecidos en bajo ICL, que fueron firmados en enero 2023, tendrán una última suba interanual del 190,69%. El mismo podrá variar de acuerdo al día del mes que fue firmado el contrato.
En cambio, los contratos celebrados después de la derogación de la ley de alquileres tendrán libertad entre las partes para poder definir el lapso de ajuste y el índice.
De todas maneras, la mayoría se rige en base el Índice de Precios al Consumidor (IPC), que se determina por la inflación.
