A medida que el 2024 se va desvaneciendo, el horizonte se tiñe de nuevos matices. El año 2025 se perfila como un periodo de profundas transformaciones, donde lo que parecía seguro se disuelve en el aire, dando paso a nuevas oportunidades y retos.
Según la astróloga Ludovica Squirru, el 2025 será un año lleno de transformaciones y situaciones inesperadas que algunos signos del horóscopo chino tendrán que enfrentar.
A partir de ese momento, ciertos signos se verán más expuestos a desafíos, mientras que otros podrán experimentar nuevas oportunidades.
El ciclo del Dragón en Madera llega a su fin, y con él se cierra una etapa de crecimiento y expansión. El 2025, al abrir la puerta al ciclo de la Serpiente en Madera, traerá consigo una atmósfera de alerta, en la que algunos signos se verán más expuestos que otros.
La astróloga Squirru nos aconseja mantener la cautela, pues es un año de vigilancia y reflexión profunda.
Conejo: (años: 1927, 1939, 1951, 1963, 1975, 1987, 1999, 2011, 2023)
Para el Conejo, 2025 será un año en el que los lazos familiares y los vínculos emocionales se pondrán a prueba. En el seno de la familia, podrían surgir tensiones que agiten las aguas de la paz hogareña.
Los dilemas del corazón no tardarán en aparecer, y se presentarán como obstáculos difíciles de sortear. La clave para sobrellevar este tiempo estará en el poder del diálogo.
Evitar los enfrentamientos destructivos será fundamental, ya que las palabras, si se usan de manera imprudente, pueden dejar cicatrices que no se curan fácilmente.
Serpiente: (años: 1929, 1941, 1953, 1965, 1977, 1989, 2001, 2013, 2025)
El 2025 se presenta como un año crucial para la Serpiente, ya que este es su año regente. Sin embargo, no todo será fácil para ella. Este será un tiempo de profundos cuestionamientos existenciales, en el que los individuos nacidos bajo este signo se verán arrastrados por dudas que podrían desestabilizar sus cimientos.
Decisiones trascendentales deberán tomarse, pero la incertidumbre será una sombra constante. En este momento, la serenidad será su mejor aliada. La reflexión calma y el análisis profundo de cada paso a dar permitirán que la Serpiente navegue por las aguas turbulentas con el menor daño posible.
Perro: (años: 1934, 1946, 1958, 1970, 1982, 1994, 2006, 2018)
El 2025 será un año marcado por desafíos físicos y emocionales para el Perro. La fatiga mental y los problemas de salud podrían ser una constante, si no se toman las precauciones necesarias.
Este será un tiempo en el que el equilibrio y la salud serán esenciales. Establecer hábitos de vida más saludables y escuchar las señales del cuerpo será fundamental para evitar caer en el agotamiento.
En este proceso, el Perro debe recordar que pedir ayuda nunca es un signo de debilidad, sino un acto de sabiduría.
Aunque los signos mencionados previamente enfrentarán mayores pruebas, otros también deberán lidiar con obstáculos, aunque quizás de menor envergadura. A continuación, Squirru nos brinda su consejo para quienes atraviesen momentos difíciles.
Cerdo: (años: 1935, 1947, 1959, 1971, 1983, 1995, 2007, 2019)
Para el Cerdo, el año 2025 será un periodo de introspección. La soledad y los distanciamientos, especialmente en el ámbito emocional, podrían ser una constante.
Este es un año de reclusión voluntaria, donde el Cerdo encontrará consuelo en la calma y el autocuidado. Rodearse de personas que irradien energía positiva será fundamental para mantener el equilibrio. En este tiempo, el Cerdo tendrá la oportunidad de conectarse consigo mismo, fortalecer su espíritu y entender sus verdaderas necesidades.
Gallo: (años: 1933, 1945, 1957, 1969, 1981, 1993, 2005, 2017)
El Gallo se encontrará ante retos profesionales que pondrán a prueba su paciencia y perseverancia. El trabajo arduo y la dedicación serán las armas que le permitirán superar las dificultades que le aguardarán en su camino.
A lo largo de este año, el Gallo deberá mantener una actitud positiva, aún cuando las presiones externas parezcan agobiarlo. El éxito no llegará sin esfuerzo, pero quien persevere con determinación logrará salir victorioso de las pruebas que se le presenten.