El ministro de Economía, Luis Caputo, aseguró que 2024 cerrará con un superávit financiero del 0,3% del PBI y primario del 1,9%, aunque en diciembre registrará déficit.
Caputo detalló que el déficit de diciembre será equivalente a un tercio al registrado en diciembre de 2023, cuando totalizó los $1,9 billones y representó el 2,9% del PBI. El déficit financiero para el último mes del año pasado ascendió a $2,4 billones.
Diciembre, como mencionó el ministro, suele ser un mes deficitario, en gran parte por las mayores erogaciones de gastos, generalmente empujadas por el pago del aguinaldo a los trabajadores del sector público y el gasto en jubilaciones y pensiones, dos de los sectores más afectados por el recorte del gasto en lo que va del año.
En los primeros once meses del año, el Gobierno consiguió acumular un superávit financiero del 0,6% del PBI y un superávit primario del 2,1%.
El recorte del gasto (-29%) explicó en gran parte ese resultado, ya que los ingresos tuvieron una caída real del 7%. Así, según estimaciones del Centro de Economía Política Argentina (CEPA), el gasto público en 2024 alcanzó su menor nivel en ocho años y se ubicó en un 13,1% del PBI.
El recorte en jubilaciones fue marcado a lo largo del año y de cada $100 que se ajustaron al gasto, $22 fueron aportados por el recorte de jubilaciones. A noviembre, el ajuste del gasto en jubilaciones acumulaba una caída del 17,5% real interanual y las pensiones no contributivas de un 11,8%, mientras que las remuneraciones se contrajeron en un 19,7%, según datos de la Oficina de Presupuesto del Congreso.
Esto se tradujo en una marcada pérdida del poder adquisitivo de estos segmentos: la jubilación mínima con bono acumulaba una caída del 16% interanual acumulado de diciembre a septiembre, mientras que la no mínima sumaba una pérdida del 25%. El salario del sector público sumaba una caída del 23%, según estimaciones de Fundar.
Dos segmentos del gasto son los que explicarán en gran parte el déficit del último mes del año: salarios públicos y jubilaciones. También jugarán los últimos ingresos del impuesto PAIS, por su finalización en diciembre.
"Son los aguinaldos del empleo público, de remuneraciones, y jubilaciones y pensiones. Una referencia gruesa es que sería la mitad de lo que se gastó el mes pasado", explicaron desde la Asociación Argentina de Presupuesto (ASAP). Teniendo en cuenta los números mencionados, los aguinaldos representarían en torno a 0,5 billones de pesos adicionales.
En el segmento de jubilaciones, se daría la continuidad del recorte de la caída del gasto. Nadin Argañaraz, presidente del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF), explicó que en el último bimestre del año habrá un crecimiento interanual del gasto en jubilaciones.
Esto responde al hecho de que el cambio de fórmula actualiza por la inflación de dos meses atrás, por lo que en diciembre actualizarían con la variación de octubre (2,7%) y al congelamiento del bono para la mínima en $70.000.
En noviembre, el gasto en jubilaciones tuvo una caída del 1,1% real interanual, contra un ajuste del 8,8% que había registrado en octubre. Así, ratificó un sendero de baja de la caída, habiendo iniciado el año con un derrumbe del 32% interanual.
Para diciembre, Argañaraz estimó que es esperable que se registre una suba del 2,9% real interanual. Este último también estará impulsado por el aguinaldo, que se ubicaría en torno a los $1,7 billones.
Para 2025, Argañaraz estimó que el gasto en jubilaciones tendrá un crecimiento real positivo. Es que el Gobierno confía, y tiene entre sus metas, profundizar la caída de la inflación para finalmente llevar al crawling peg al 1%.
"Si la inflación siguiera bajando en el año 2025, llegando al 2% mensual a fin de año y totalizando una inflación punta a punta del 48%, el haber anual real tendría una mejora del 15% respecto a este año 2024", agregó Argañaraz.