Tim Cook, actual CEO de Apple, ha compartido en diversas ocasiones las valiosas lecciones que aprendió de su mentor, Steve Jobs. Una de las más significativas es la importancia de saber cuándo cambiar de opinión.
Esa habilidad del cofundador de Apple, poco común en el ámbito empresarial, se ha convertido en un pilar fundamental del liderazgo de Cook y un factor clave en el éxito continuo de la empresa de la manzana.
En una reciente entrevista, Cook destacó que Jobs poseía una notable capacidad para revisar sus creencias cuando se le presentaban argumentos sólidos.
"Steve cambiaba de opinión cuando alguien le mostraba los argumentos adecuados", afirmó Cook, quien enfatizó cómo esta apertura a nuevas ideas fue crucial para transformar a Apple en la gigante tecnológica que es hoy. Esta flexibilidad cognitiva no solo permite a los líderes tomar decisiones más informadas, sino que también fomenta un ambiente donde el debate y la innovación pueden prosperar.
Cook recordó su propia experiencia al unirse a Apple en un momento crítico, cuando la compañía estaba al borde de la bancarrota. A pesar de las dudas iniciales, decidió dejar una carrera estable en Compaq y unirse a Jobs. "Fue la mejor decisión de mi vida", reflexionó Cook sobre su elección. Esta anécdota ilustra no solo el riesgo que asumió, sino también cómo Jobs inspiró a otros a adoptar una mentalidad flexible y abierta.
Cambiar de opinión puede ser difícil debido a sesgos cognitivos y factores emocionales que influyen en nuestras creencias. Según el profesor Keith Bellizzi, las personas tienden a aferrarse a sus opiniones incluso ante evidencia contraria. Sin embargo, Cook argumenta que la capacidad de reconocer errores y ajustar el rumbo es una característica esencial para cualquier líder eficaz. "No muchas personas pueden dejar atrás sus opiniones pasadas", comentó Cook, subrayando lo sorprendente que le resultó esta habilidad en Steve Jobs.
El liderazgo flexible que Jobs practicaba se refleja también en otros líderes exitosos como Jeff Bezos, quien ha afirmado que "las personas que tenían razón muchas veces eran aquellas que cambiaban de opinión con frecuencia". Este enfoque no solo mejora la toma de decisiones, sino que también crea un entorno donde todos se sienten valorados y escuchados.
Además de la flexibilidad cognitiva, Jobs impartió otras lecciones valiosas a Tim Cook:
La lección más importante que Tim Cook aprendió de Steve Jobs -saber cuándo cambiar de opinión- es un recordatorio poderoso para todos los líderes. En un mundo empresarial en constante cambio, la capacidad de adaptarse y evolucionar es crucial para el éxito.
Al adoptar una mentalidad abierta y flexible, los líderes pueden no solo mejorar su propio desempeño, sino también inspirar a sus equipos a alcanzar nuevas alturas. La historia de Cook y Jobs es un testimonio del impacto duradero que un buen mentor puede tener en el desarrollo profesional y personal.