A pesar de la promesa de una reforma tributaria "estructural" en 2025, el Gobierno arranca el nuevo año con un tributo menos y la reducción de otro: el impuesto PAIS que dejó de existir desde el 22 de diciembre pasado y la proyección de la desaceleración de la inflación. ¿Pero cuál se sentirá más?
Frente a las dificultades por levantar el cepo, en medio de las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI), y las exigencias del sector privado, quirúrgicamente, en el discurso oficial se introdujo la eliminación de impuestos cómo el próximo paso.
En ese escenario, un informe reciente del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF) proyecto cuál será el impacto de la eliminación del impuesto PAIS y la desaceleración de la inflación como proyecta el Gobierno para el 2025.
En el caso del este último, para calcular su impacto, en el Instituto plantearon dos escenarios: uno en donde el M2 privado (cantidad de dinero líquido) se mantiene en el promedio registrado de 2024 de 7% del Producto Bruto Interno (PBI) hasta 2027; y otro en donde aumenta para fines de 2027 a 12%/PBI.
Y emplearon las últimas cifras del Relevamiento de Expectativas de Mercado del Banco Central de la República Argentina (BCRA) a la par de las estimaciones de crecimiento de la actividad que se plantearon en el proyecto de presupuesto de 2025.
En el primer escenario en donde se mantiene en 7%/PBI el M2, destacaron que en 2025 se generaría una fuerte caída del impuesto inflacionario: se reduciría en 2,7 puntos porcentuales (p.p) y podría llegar a finalizar el año en 2%/PBI.
"Este descenso interanual se explica principalmente por la significativa reducción esperada de la inflación: mientras que en 2024 la inflación anual promedio sería del 220%, para 2025 se prevé una inflación promedio anual del 40%", destacaron.
La cifra se reduciría aún más en 2026 (1,3%/PBI) dada la proyección anual promedio de 22,5% y seguiría la misma tendencia en los años siguientes hasta llegar a 0,39%/PBI en 2029, último año de gestión del presidente Javier Milei.
Pero la situación, no sería la misma en caso de que M2 aumente a 12%/PBI. "En 2025 la importancia relativa del impuesto inflacionario en relación al PBI sería de 2,2%, es decir, tendría una baja interanual de 2,5 p.p. del PBI. Luego, en 2026, (...) tendría un nivel de 1,8% del PBI. En los años siguientes continuaría descendiendo hasta ubicarse en un nivel de 0,6% del PBI en el año 2029. Respecto al año 2024, el nivel del año 2029 implicaría un descenso del peso relativo del impuesto inflacionario de 4,1 p.p. del PBI", puntualizaron.
Frente a ambos resultados, en el Instituto concluyeron que, con independencia de cuál sea el escenario que se produzca, el peso relativo del impuesto inflacionario va a tener una baja importante en el año 2025. "Si la tasa de inflación fuera del 28% anual, con igual grado de monetización que 2024, el peso relativo del impuesto inflacionario bajaría 2,7 p.p. del PBI en 2025. Si el grado de monetización subiera un 1% del PBI, la baja del impuesto sería de 2,5 p.p. del PBI. Si la monetización inclusive subiera un 2% del PBI, el peso relativo del impuesto bajaría 2,2 p.p. del PBI", puntualizaron.
Tras la finalización del impuesto PAIS, el pasado 22 de diciembre, por lo que establecía la ley y el compromiso del Gobierno de no renovarlo, en el Instituto destacó que su desaparición se sentirá menos que la reducción del inflacionario.
"Del análisis realizado, surge que mientras la desaparición del impuesto PAIS deja de incidir en un 1,1% del PBI, la baja del impuesto inflacionario debería ser de al menos un 2% del PBI. En efecto, la baja del impuesto inflacionario se transformaría en la primera baja relevante de impuestos de los próximos años", afirmaron.
Aún resta por verse que sucederá con la presión tributaria tras el fin de este impuesto PAIS, ya que si bien la carga si se reducirá, en el proyecto de presupuesto 2025, el oficialismo planteaba sustituir la recaudación del mismo con otros.
"Se proyectó un incremento de presión tributaria efectiva de Ganancias de 0,63 p.p. del PBI, seguido por aportes y contribuciones a la seguridad social (+0,5 p.p. del PBI), derechos de exportación (+0,47 p.p. del PBI) e impuesto a los combustibles (+0,34 p.p. del PBI)", afirmaron.
Y agregaron: "Se proyectó una baja de presión tributaria de tres tributos: Impuesto PAIS (-1,1 p.p. del PBI), IVA (0,3 p.p. del PBI) y Bienes Personales (0,08 p.p. del PBI). Como resultado de estas subas y bajas, la presión tributaria efectiva total se incrementaría en 0,55 p.p. del PBI, alcanzando en 2025 el nivel de 22,9% del PBI", concluyeron.