El presidente Javier Milei está convencido de que una victoria electoral en los comicios legislativos de 2025 dependerá en gran medida de la marcha de la economía, la profundización del rumbo de su gobierno y la ratificación del mensaje "anti casta". Por eso apoya gran parte de su estrategia futura en lo sucedido en 2024.
Desde Milei para abajo, todo el Gobierno cree que el primer año de gestión fue "un éxito más allá de lo esperado", como deslizó un funcionario de trato directo con el Presidente. En esto objetivos alcanzados se encierran: la baja de la inflación, un repunte de la economía, el auge de la imagen de Argentina ante el mundo, una supuesta mejora de los salarios, la cristalización del ajuste, el control de la calle y una leve baja de los niveles exorbitantes de pobreza.
El ministro de Economía, Luis Caputo, buscó sintetizar el efecto Milei: "Milagros no hay, la realidad económica de la Argentina hoyes la consecuencia de hacer las cosas bien", dijo. En este contexto y de cara a los comicios legislativos el mayor desafío para Milei desde los primeros días del 2025 será ratificar y mantener en pies todos esos logros que muestra el Presidente en su primer año de gestión.
En la Casa Rosada están convencidos de que sólo con una consolidación de las medidas adoptadas se ganarán las elecciones desde La Libertad Avanza. Para alcanzar este objetivo mayúsculo y ampliar la base de bancas del oficialismo en el Congreso Milei sabe que también tendrá que atraer inversores que aseguren un repunte del empleo, que se elimine de una vez la idea de conflictividad social y que todo ello derive en mantener en alto la imagen positiva de Milei.
En base a esta obsesión presidencial no es menor y tampoco es casual que Karina Milei sea el apellido de una eventual cabeza de lista de candidatos a diputados de LLA para asegurar una victoria en las elecciones de medio término. A lo largo de una extensa reunión con diputados de la UCR en el primer piso de la Casa Rosada el presidente Milei deslizó el jueves pasado un amplio listado de logros en materia económica de su gobierno. Pero también admitió la necesidad de contar con apoyo de los bloques aliados como los radicales y el PRO para el año entrante con el fin de ratificar el rumbo económico y profundizar su enfrentamiento con el kirchnerismo.
En este contexto, no fue casual que el Presidente reflotara la idea de impulsar el proyecto de ley de ficha limpia que asegura la prohibición de candidatos con causas judiciales con condena firme. Pero también Milei habla de la intención de avanzar en una reforma previsional que elimine las jubilaciones especiales; una reforma impositiva para reducir a cinco o seis la cantidad de impuestos y una nueva reforma laboral que ayude a los empresarios a generar puestos de trabajo.
En los desafíos políticos por delante el Gobierno insistirá con la eliminación de las PASO, el recorte de fondos de financiamiento de los partidos políticos y cambios en los requisitos para la conformación de un partido político. Se trata de propuestas tendientes a sustentar el discurso "anti casta" por el cual Milei se ganó gran parte del electorado en las presidenciales. No serán proyectos de fácil aprobación en el Congreso pero Milei cree que habrá que dar igual la batalla. Es una forma de contraponer su mensaje al discurso del kirchnerismo.
En el plano económico uno de los mayores retos que Milei le impone a su equipo económico es la eliminación del cepo por completo desde los primeros días de 2025. El Presidente cree que un shock de entrada servirá para darle el repunte que falta a la economía. Sin este andamiaje no tiene la certeza de dar un duro golpe a la oposición en las urnas.
Para esto, Milei se sustentará en la base del electorado sin estructura partidaria que irá a las urnas en Buenos Aires, CABA, San Luis, Mendoza, Corrientes, Misiones, Formosa, Chaco, Santiago del Estero, Jujuy, Salta, Catamarca y La Rioja. En esos distritos la apuesta del Gobierno será liderar las listas de LLA y potenciar la buena sintonía que tiene con los gobernadores peronistas alineados a la Casa Rosada como Jaldo (Tucumán), Jalil (Catamarca) o los referentes del PRO en Corrientes, Mendoza y CABA, donde deberán tomar una posición de cara a las elecciones.
En este esquema se define como uno de los mayores desafíos de Milei desde el plano político: la intención de debilitar a Mauricio Macri sin que esto implique una falta de apoyo pleno del PRO en el Congreso. El Presidente buscará cooptar al PRO y exigirá que los candidatos de LLA encabecen las listas pero habrá una dura disputa por las listas en provincia de Buenos Aires, CABA y Córdoba ya que en esos distritos LLA quiere avanzar con candidatos propios.
En el frente internacional Milei buscará fortalecer la relación con Estados Unidos con Donald Trump como presidente y desde este juego de geopolítica el desafío mayor será quebrar el proteccionismo que impone el republicano en el plano externo. La Argentina necesita introducir en el mercado norteamericano biodiesel, acero y aluminio vedados desde la era de Cristina Kirchner pero se topa con las barreras arancelarias de Estados Unidos.
Como cabeza pro tempore del Mercosur el Gobierno buscará que Argentina pueda flexibilizar el bloque para que haya baja de aranceles y avanzar en acerdos comerciales unilaterales como los que el propio Milei promueve con Estados Unidos o Uruguay con China. También en esta jugada del Mercosur se intentará ratificar en los legislativos el acuerdo de libre comercio con la Unión Europea, un sueño de largo alcance.
Desde el plano de la defensa, Argentina buscará incorporarse como socio global de la OTAN en una estrategia que tendrá como aliado pleno a Trump y la Unión Europea en una jugada fuerte de la geopolítica mundial que enfrentará una vez más a Milei con con Rusia, Irán y Corea del Norte.
Pero en su plan de expansión del comercio y la búsqueda de nuevos mercados Milei planea viajar a China en marzo y deberá hacer un equilibrio para no complicar la relación con Trump.
Las vacantes en la Corte Suprema y la promoción de los jueces Ariel Lijo y Lucio García Mansilla aparecen también en el horizonte 2025 de Milei como una deuda pendiente. Se tratará de una dura batalla contra el actual tribunal conformado por tres magistrados y un Senado que le es adverso al gobierno en su jugada política.
Todo puede ser posible en el universo Milei en medio de un año electoral. Ya lo dijo el propio Toto Caputo: "El único milagro es Milei que hace mucho con tan poco".