El juez Juan Carlos Maqueda tuvo este viernes su despedida formal de la Corte Suprema de Justicia, tras 22 años de servicio, en una última jornada en el Palacio de Justicia.
El magistrado salió del edificio acompañado por amigos y familiares, en medio de semanas de cruces con el Gobierno y hasta dentro del propio Tribunal. Ahora, la Corte operará con tres jueces.
Bajó las escalinatas de los tribunales entre aplausos y apretones de manos de decenas de funcionarios, asesores y curiosos que se acercaron para compartir el momento de despedida del juez oriundo de Río Tercero, Córdoba.
Con las manos abiertas y a puro saludo desde la vereda de los tribunales, rodeado de gente y al ritmo de la banda de música de la Policía Federal que interpretaba "Quién se ha tomado todo el vino", de Carlos Mona Jiménez.
Así finalizó la última jornada de trabajo en la Corte Maqueda, tras 22 años de servicio. Al llegar a la entrada, se encontró con su esposa María Belén, su hija Verónica y una de sus nietas, Agustina, que lo acompañaron del brazo mientras bajaba la escalera.
Incluso los empleados más fieles y algunos familiares del juez se colocaron un pin blanco con las letras negras con la leyenda "Yo trabajé con Maqueda".
El magistrado cumplió de esta forma con el deber de retirarse antes de cumplir los 75 años (alcanzará esa edad el próximo domingo), tal como establece el artículo 99 inciso cuarto de la Constitución Nacional.
A partir de ahora, la Corte Suprema quedará con tres miembros: su presidente, Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz y Ricardo Lorenzetti.
Se trata de un momento particular para el máximo tribunal, ya que Lorenzetti protagoniza un intenso enfrentamiento con el resto de sus colegas. Esto, además, en el marco de un fuerte cruce con el jefe de Gabinete Guillermo Francos, que criticó en una entrevista las "demoras" del tribunal con las causas y motivó una respuesta en el mismo tenor de parte de la Corte.
La Justicia está a la espera que se destrabe la designación de los candidatos del Gobierno Ariel Lijo y Manuel García-Mansilla. El Gobierno suspendió el ingreso por decreto de los jueces propuestos.
Así, se decidió abrir una ventana de negociación hasta mediados o fines de enero con gobernadores y senadores opositores para tratar de conseguir los votos necesarios de modo que ambos candidatos sean ungidos por el mecanismo constitucional, con el acuerdo del Senado.
Desde Casa Rosada afirman que la negociación se enfocará en legisladores y mandatarios proclives al diálogo o con necesidades en sus provincias que el Gobierno puede satisfacer.