Tal como lo anticipó El Cronista, finalmente Axel Kicillof no logró avanzar con la sanción de las tres leyes que considera fundamentales para gestionar los destinos del distrito más poblado del país durante 2025 y el debate deberá esperar hasta febrero del año próximo.
El gobernador bonaerense sufrió un duro revés en la Legislatura este viernes y se quedó sin Presupuesto 2025, pero también sin la Ley Fiscal y el Endeudamiento por $ 1,2 billones. La sesión arrancó este viernes a las 14, pero inmediatamente se pasó a un cuarto intermedio hasta las 17, al no llegar a ningún acuerdo con la oposición. Sin consenso, se llamó a otro hasta las 18.30 cuando se dio por caída la sesión.
El presidente del bloque peronista, Facundo Tignanelli, intentó -sin resultado- acercar posiciones u obtener un cuarto intermedio "sin hora" con sus pares. "Necesitamos más tiempo para acercar posiciones. No comparto que no hubo respuestas, es cierto que no estamos en la síntesis", dijo.
"No vamos a resolver en horas lo que no pudimos acordar durante días", afirmó por su parte Diego Garciarena, presidente del Bloque de la UCR, antes del último cuarto intermedio, en lo que pareció presagiar lo que finalmente sucedió.
Garciarena apuntó luego contra el oficialismo: "En la fiscal impositiva, votamos un tope de incremento que terminó siendo mucho mayor al que creíamos, y ahora queremos enmendarlo. Pero no tenemos respuestas. El gobernador está más preocupado por comprar Aerolíneas Argentinas que en resolver los problemas de la gente".
A su turno, Matías Ranzini, titular de la bancada del PRO, expresó: "Queremos que el gobernador tenga su presupuesto y su ley impositiva, pero no cualquiera. El gobernador no quería ver ni un ápice de las modificaciones que hicimos. Nunca tuvieron respuestas. Para el diálogo siempre faltan dos. Semana tras semana enviábamos propuestas y nunca hubo respuesta".
Kicillof había enviado, en un intento por encauzar la discusión, a los ministros Pablo López (Economía) y Gabriel Katopodis (Infraestructura), y a la secretaria general de Gobierno, Agustina Vila, pero su gestión tampoco dio frutos.
Según la oposición, el Ejecutivo "se negó a negociar" los cambios que distintos bloques habían propuesto. Pedían un fondo para los municipios de $ 400.000 millones, que se establecieran topes a los aumentos de impuestos y la creación de una comisión bicameral para hacer un seguimiento de la deuda que tome el Ejecutivo y la autarquía del IOMA. Esa postura fue empujada por radicales, el PRO y la Coalición Cívica.
El debate se daba en torno del Presupuesto 2025, la "Fiscal Impositiva" y la autorización para que el Ejecutivo renegocie la deuda tomada durante la administración de María Eugenia Vidal.
Ese tercer punto fue, desde el inicio de las discusiones hace más un mes, el más conflictivo.