El Gobierno de la Provincia de Buenos Aires intenta nuevamente esta tarde sancionar tres leyes que Axel Kicillof considera fundamentales para gestionar los destinos del distrito más poblado del país durante 2025 pero, a horas de concretarse la reunión legislativa, persisten las dudas.
Ayer por la noche, fuentes confiables del bloque oficialista se mostraban optimistas y consideraban que no sólo habría quórum para iniciar las sesiones en Diputados y Senadores, sino que -además- tendrían el número para aprobar las normas.
En horas del mediodía, cerca del mandatario hablaban de tener "las mejores expectativas para esta tarde" y, desde la oposición sostenían que "está todo bastante trabado aún". Sin embargo, a las 14, cuando se debía retomar el debate, se votó un nuevo cuarto intermedio hasta las 17.
Se trata del Presupuesto 2025, la "Fiscal Impositiva" y la autorización para que el Ejecutivo renegocie la deuda tomada durante la administración de María Eugenia Vidal. Ese tercer punto ha sido, desde hace 40 días, cuando llegaron las iniciativas a la Legislatura, el más intrincado de resolver.
Según pudo reconstruir El Cronista, pasadas las 16, la negociación estaba estancada en ese punto: "La pretensión de la oposición de sostener un 16% sobre el desarrollo del endeudamiento, con un mercado impredecible, puede terminar generando un endeudamiento mayor para el Ejecutivo".
De hecho, ayer por la tarde, el flamante presidente de la Cámara de Diputados provincial, Alexis Guerrera, había aclarado que las negociaciones en torno a los empréstitos quedaban en manos de Kicillof.
Para el Ejecutivo es clara la necesidad de aprobar las tres leyes, aquella que determina los gastos, la que asegura las formas de recaudación y la que posibilita la renegociación de la deuda. Sería una derrota conseguir las dos primeras sin la tercera, ya que no poder canjear deuda podría llevar a la provincia a un default.
(Noticia en desarrollo)