El Banco Central de la República Argentina (BCRA) anunció un plan de próximas medidas económicas de cara al 2025, dentro de las cuales se contempla la facilitación del uso de moneda extranjera en el sistema de pagos del país.
El documento publicado el jueves 26 de diciembre, hace un análisis de las políticas impulsadas por el Gobierno de Javier Milei durante su primer año de gestión y destaca las metas para los próximos 12 meses.
Dentro de aquellas normativas ya implementadas este 2024, se destaca la eliminación de restricciones en las transferencias internacionales, permitiendo que las entidades receptoras acepten acreditaciones dentro de un mismo mes calendario.
Según afirma el Banco Central, esto incrementó las transferencias un 197,4% en los primeros diez meses del año en comparación con el mismo período de 2023.
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Además de continuar con las políticas establecidas en 2024 el BCRA afirma que acompañará las decisiones de la gestión estatal que "impacten en el sistema nacional de pagos" como "el impulso de los pagos locales en moneda extranjera".
"Se avanzará en seguir adecuando la normativa para posibilitar la realización de transacciones comerciales en cualquier moneda que elijan las partes de forma de facilitar la libre competencia de monedas", detalla el informe en su sección de Objetivos y Planes para 2025.
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El blanqueo de capitales tuvo un fuerte impacto en el sistema financiero, con un aumento de los depósitos en dólares. A finales de octubre de 2024, los depósitos en moneda extranjera llegaron a USD 34.600 millones, superando el récord de 2019.
Este crecimiento también fortaleció el financiamiento local en dólares, tanto a través de préstamos como emisiones de deuda.
Además, el saldo de cuentas corrientes en divisas extranjeras en el BCRA aumentó significativamente, consolidando la confianza en el sistema financiero y contribuyendo a la estabilidad económica del país.
Según explica el informe, la flexibilización del tipo de cambio será un pilar central en la política económica de 2025. A medida que la inflación desacelere, el BCRA ajustará el deslizamiento del tipo de cambio, con la posibilidad de adoptar un esquema más elástico en el futuro.
Esto dependerá de la consolidación de las expectativas de variación inflacionaria y el cumplimiento del superávit fiscal.
El objetivo es mejorar la competitividad del peso argentino y reducir el riesgo país, lo que facilitaría el acceso a los mercados internacionales de deuda y permitiría financiar los vencimientos de capital de manera más eficiente.
