Bancos del sistema financiero plantearon al Banco Central la necesidad de repensar la política de encajes mínimos que, a su juicio, conspiran contra el otorgamiento de créditos.
El presidente de la Asociación de Bancos Argentinos (Adeba, bancos privados de capital nacional), Javier Bolzico, realizó un posteo en las redes sociales para alertar acerca de los efectos en la actividad. "Operan como un impuesto a la intermediación financiera", afirmó el directivo.
En el trabajo de Adeba, que su titular posteó en la red X, se plantea que "las exigencias de efectivo mínimo para los depósitos a la vista se sitúan en el 45% del total de los depósitos, un nivel que es tres veces superior al registrado en diciembre de 2015 y caso el doble respecto de junio de 2018".
"Estos valores exceden los estándares prudenciales habituales, limitando la capacidad prestable y encareciendo el crédito. Los requisitos de efectivo mínimos operan como un impuesto a la intermediación financiera", añadió Bolzico.
Los encajes son la parte de los depósitos de los particulares que los bancos deben mantener indisponibles sin poder afectarlos a créditos o a inversiones como forma de preservar la liquidez del sistema financiero en caso de que lo demanden los titulares.
"Las exigencias de efectivo mínimo para depósitos a la vista en la Argentina son récord en la región", plantea Adeba, señalando como punto de partida el 2017.
"El requisito del 45% establecido en nuestro país supera ampliamente los niveles observados en Brasil, donde es menos de la mitad, y triplica, al menos, los valores registrados en Uruguay y El Salvador", afirman, para comparar con otras situaciones.
"Esta diferencia es aún más significativa frente a economías como Perú y Colombia, cuyos requisitos mínimos son del 5,5% y 7%, respectivamente", asegura el banquero.