En un giro inesperado en la política ecuatoriana, una jueza restituyó en su cargo a la vicepresidenta Verónica Abad, levantando la suspensión que se le había impuesto por supuesto abandono de funciones. Sin embargo, el presidente Daniel Noboa reaccionó rápidamente y la envió a Turquía para encargarse de los asuntos financieros de Ecuador, una medida que evidenció las profundas tensiones en el Ejecutivo.
Daniel Noboa, presidente de Ecuador
La restitución de Abad ocurrió luego de que la jueza Nubia Vera aceptara una acción de protección interpuesta por la vicepresidenta. Según Vera, las decisiones previas del gobierno vulneraron los derechos constitucionales de Abad, el debido proceso y la seguridad jurídica. Además, la ministra de Trabajo, Ivonne Núñez, deberá ofrecerle disculpas públicas en un plazo de 72 horas.
A pesar de la resolución judicial, Abad no logró regresar a su despacho. Vallas policiales, militares y puertas bloqueadas le impidieron el acceso al edificio de la vicepresidencia. "Otorgué cinco minutos para que se abrieran las puertas, pero no obtuve respuesta", declaró Abad en un intento frustrado por ejercer sus funciones.
El conflicto entre Daniel Noboa y Verónica Abad no es reciente. Desde antes de asumir sus cargos, las diferencias sobre la distribución de responsabilidades y la toma de decisiones marcaron la relación entre ambos. Tras su llegada al poder, Noboa tomó la decisión de enviar a Abad como embajadora a Israel, una medida que fue interpretada como un intento de relegarla de la política nacional.
Las tensiones se intensificaron cuando Abad acusó a Noboa de hostigamiento y persecución política. Denunció decretos inconstitucionales y afirmó que la detención de su hijo bajo sospecha de tráfico de influencias formaba parte de un supuesto acoso. Noboa, por su parte, cuestionó el desempeño de Abad y analizó su gestión como embajadora, mientras el Ministerio de Trabajo inició un sumario administrativo por su demora en trasladarse a Turquía.
La medida de enviar a Abad a Turquía se suma a una serie de decisiones que buscan mantenerla alejada de la política ecuatoriana. Según fuentes gubernamentales, su función en Turquía será simbólica, enfocándose en mejorar las relaciones económicas entre ambos países. Sin embargo, para Abad, este nuevo destino representa un claro intento de marginarla del poder.
El presidente Noboa señaló en reiteradas oportunidades que elegir a Abad como su compañera de fórmula fue un error. "Como decía mi profesor de fútbol, cuando hay una persona que se causa daño, asimismo, ese se marca solo", expresó en una entrevista radial reciente.
El gobierno de Noboa no cesó en su esfuerzo por evitar que Abad asuma el poder en caso de que el presidente decida postularse para la reelección. Entre las medidas exploradas se encuentra una denuncia ante el Tribunal Contencioso Electoral por violencia política, presentada por la asesora presidencial Diana Jácome, en la que se solicita la destitución de la vicepresidenta.
Además, la Asamblea Nacional fue involucrada en este conflicto. En septiembre de este año, Abad recurrió al legislativo para acusar al Ejecutivo de persecución política, lo que llevó a varias fuerzas políticas a tomar posición en esta pugna interna.
Daniel Noboa, hijo del empresario y político Álvaro Noboa, asumió la presidencia de Ecuador con la promesa de modernizar el país y combatir la corrupción. Su carrera política ha estado marcada por su enfoque en la economía y la innovación tecnológica. Por otro lado, Verónica Abad, una empresaria y política con experiencia en el sector privado, fue elegida como vicepresidenta con la esperanza de aportar una perspectiva fresca y pragmática al gobierno.
