El dólar Index se disparó a su mayor valor en un año, el cual se vio potenciado por la victoria en las elecciones a presidente de Estados Unidos de Donald Trump.
El dólar sube en la región, sin embargo, la Argentina se despega del contexto global. Tomando desde finales de septiembre a la fecha, el dólar en el mundo index subió 5,6%, mientras que el CCL cayó 6%.
El rally del dólar llega justo en el momento en que el BCRA se dispone a comenzar a bajar el ritmo de crawling peg, lo cual podría provocar una mayor apreciación cambiaria.
En el último mes el dólar index subió 2,9% y de esta manera, la moneda de EE.UU. se ubica en máximos del año y en los valores más altos desde el tercer trimestre de 2023.
Así como el dólar se fortaleció, se debilitaron el resto de las monedas.
El euro perdió 2,85% en el mismo periodo, mientras que la libra esterlina se debilitó 2,8% y el Franco Suizo cayó 2,5%
El dólar en la región subió con fuerza. En Chile, el billete avanzó 6%, mientras que en Colombia subió 4,3%. En Uruguay el dólar rebotó 2,85% y avanzó 2% en Brasil.
El rally del dólar comenzó a finales de septiembre y luego se aceleró con el resultado electoral en EE.UU., que colocó a Donald Trump como el próximo presidente de ese país.
La suba del dólar comenzó a partir de datos macroeconómicos en Estados Unidos (inflación y empleo) que empujaron al mercado a recalibrar expectativas sobre la baja de tasas de la Fed, hacia una postura menos laxa, es decir, más restrictiva para los próximos meses.
El mercado dejó de especular con fuertes bajas de tasas de interés para lo que queda de 2024 y para 2025, proyectando solo 50 puntos básicos de recorte para todo el año que viene.
Esto provocó que las tasas y el dólar comiencen a subir, y dicho rally se potenció luego con el resultado electoral presidencial en EE.UU.
El mercado cree que el avance actual del dólar podría extenderse hacia adelante, dado el resultado electoral en EE.UU.
James Bilson, Fixed Income Strategist de Schroders, indicó que el resultado de las elecciones de EE.UU., junto con los datos macroeconómicos, conduce a un escenario de tasas y dólar a nivel global más elevado.
"Incluso sin las elecciones, los datos de crecimiento de EE.UU. han sido muy sólidos recientemente. Dada esa fortaleza, cualquier relajación de la política fiscal dificultaría la tarea de la Fed de llevar y mantener la inflación a los niveles objetivo y aumentaría el riesgo de un escenario sin aterrizaje para la economía", comentó.
En ese sentido, remarcó que "este resultado conduce a rendimientos más altos, un rendimiento inferior de los bonos estadounidenses y una continua fortaleza del dólar. Los mercados ya se han movido significativamente en esta dirección durante la última semana", remarcó Bilson.
La suba del dólar implica mayores presiones para las monedas de mercados emergentes, incluidos la Argentina.
El fortalecimiento de la moneda estadounidense implica devaluaciones en el resto de los países, lo cual puede conducir a desequilibrios y un contexto de mayor inflación en el resto de las economías.
Por ello es que los distintos países deben tomar en consideración el rally del dólar y aplicar medidas para paliar las consecuencias negativas de dicha suba.
Esto también rige para la Argentina, aunque el mercado por ahora no lo ve como un riesgo.
Juan Manuel Franco, economista jefe de Grupo SBS, explicó que el rally del dólar a nivel global surge como respuesta a la victoria electoral de Trump.
"El índice dólar index viene teniendo un importante rally en las últimas semanas, aunque aún no alcanza sus máximos de 2022 y sigue lejos de aquellos máximos de inicios de 2002. El motivo principal es que el mercado descuenta una divisa norteamericana más fuerte en el mandato de Trump y los inversores se fueron posicionando a medida que las chances de Trump parecían ir en aumento", indicó.
En este sentido, Franco señaló que este avance del dólar es un riesgo para los mercados emergentes.
"De por sí, la suba del dólar index es un avance que juega en contra de los emergentes, dado que reduce precios de commodities e incrementa el costo de la deuda en moneda extranjera", sostuvo.
Sin embargo, el mercado parece no verlo con preocupación, entendiendo que la llegada de Trump puede ser algo positivo para la Argentina.
"A nivel local, si bien esto puede presionar al tipo de cambio real, que viene apreciándose hace meses, el mercado parece ponderar más la buena relación en términos políticos entre el actual Gobierno y Trump, por lo que de momento los activos argentinos muestran robustez. Hacia adelante habrá que monitorear si la política comercial de EE.UU. termina presionando sobre el peso", afirmó Franco.
Tomando desde finales de septiembre a la fecha, el dólar index subió 5,6%, mientras que el CCL cayó 6%.
Pablo Lazzati, CEO de Insider Finance, no ve riesgos por ahora desde lo global y remarca que la expectativa devaluatoria local ha ido mermando.
"No vemos al rally del dólar Index como un riesgo teniendo en cuenta el contexto general del mercado. Por el momento no vemos que haya necesidad de tener cobertura, ya que la curva de ROFEX viene cayendo día a día. Es más una operación que se viene viendo estos días en el mercado es la venta de futuros de enero y febrero buscando capitalizar una rentabilidad diaria", sostuvo.
El hecho de que el dólar a nivel global y regional suba, y que el peso no acompañe dicha dinámica, implica un riesgo para la competitividad de la Argentina.
Si, por ejemplo, el dólar en Brasil sube y la Argentina no acompaña dicha dinámica, en términos comerciales Brasil se está abaratando (ganando competitividad) y la Argentina se está encareciendo (perdiendo competitividad).
Este escenario de dólar global fuerte llega en un momento en el que el Gobierno incluso está pensando en bajar el ritmo de devaluación, lo cual podría empujar a una mayor pérdida de competitividad del peso.
Tras el dato de inflación de octubre de 2,5%, el presidente Javier Milei comunicó que de confirmarse dos meses más esta inflación el ritmo de depreciación del tipo de cambio oficial se reducirá al 1% mensual.
"Si se cumpliera la condición, la decisión se tomaría a mediados de enero de 2025 ya que la inflación de diciembre se conocerá el 14 de enero próximo", comentaron desde Delphos.
El problema que tiene bajar el ritmo devaluatorio es una cuestión cambiaria, es decir, el peso se va a apreciar aún más y la Argentina va a perder aún más competitividad.
La fuerte inflación en los primeros meses de gestión, junto con la permanencia del crawling del 2% ha provocado una pérdida en la competitividad de la economía argentina.
El tipo de cambio real (TCR) continúa su apreciación, habiendo perdido el 97% de la mejora cambiaria del 13 de diciembre y situándose alrededor del 34% por debajo de los niveles históricos.
Los analistas de Portfolio Personal Inversiones (PPI) indicaron que si bien es innegable que el crawling peg es el ancla nominal del plan económico, se convirtió en una traba para extender la desinflación.
En ese sentido, desde PPI sostuvieron que, a la hora de analizar las tasas de devaluación implícitas, el mercado espera que baje el ritmo del crawling peg.
A modo de referencia, a mediados de septiembre, las forwards de octubre/noviembre y de enero/febrero oscilaban entre 3,5% y 3,7% mensual, a la vez que se especulaba incluso con una aceleración del crawling peg transitorio en diciembre, cuando las tasas forward se ubicaban en noviembre/diciembre en 4,2%.
Hoy todas estas tasas se ubican en el rango 2,4% a 3,1% (TEM), marcando un menor ritmo de devaluación oficial.
"El mercado no sólo descuenta la sostenibilidad del crawling, sino que espera su desaceleración. El canal de transmisión a los precios de una menor expectativa devaluatoria es a través de los bienes no regulados, que representan 65% del IPC. Estos disminuyeron de 3% a 1,9%. No obstante, a esta altura, el ritmo de devaluación de 2% pasó a funcionar como una barrera para que la inflación siga profundizando su tendencia a la baja", afirmaron desde PPI.
Además de lo que mencionó Milei en su red social, también se pronunció el BCRA.
La última semana, en el IAEF, el vicepresidente del BCRA, Vladimir Werning, se refirió al crawling peg del 2% como "un factor inercial" a medida que las expectativas inflacionarias convergen a él producto de una expectativa devaluatoria anclada.
El mercado se estuvo ajustando sus expectativas de devaluación a la baja, justamente adaptándose a un potencial escenario de menor crawling peg de corto plazo.
Dado que las mayores bajas se dieron en los tramos medios de la curva de dólar futuro, los cuales coinciden con los meses de verano y el primer semestre del año que viene, el mercado estaría esperando que el menor crawling se dé durante el primer trimestre del 2025 y perdure los meses subsiguientes.
Desde Conosur Inversiones esperan que el BCRA haga un retoque en su política cambiaria.
"Luego de haber fijado la tasa de referencia en 35% anual (TNA), vemos probable que el siguiente paso del BCRA sea reducir el ritmo de devaluación mensual que está actualmente en 2%", dijeron.
En ese sentido, agregaron que, las razones o "beneficios" que ven detrás de esta medida son la de continuar consolidando el proceso de desinflación, fomentar la liquidación de divisas por parte de los exportadores y alinear expectativas del mercado dando mayor previsibilidad para la toma de decisiones.
Como contracara, advierten que esto podría traer aparejado algunos contras que no se deben perder de vista.
"Se estaría encareciendo la moneda y se perdería competitividad (al menos en lo inmediato), lo que podría acentuarse aún más si el contexto internacional no acompaña", alertaron.