Luego de días de especulaciones, el presidente Javier Milei anunció que finalmente firmará parcialmente la Declaración de líderes de la Cumbre del G20 en Brasil, poniendo un asterisco en cada ítem que refiera a cuestiones vinculadas a la Agenda 2030.
A través de un comunicado por la Oficina del Presidente, Milei afirmó que la decisión no obstaculiza la declaración de los demás jefes de Estado, pero que su oposición estaría vinculada a varios puntos del documento: la promoción de la limitación de la libertad de expresión en redes sociales, el esquema de imposición y vulneración de la soberanía de las instituciones de gobernanza global, el trato desigual ante la ley y especialmente, la noción de que una mayor intervención estatal es la forma de luchar contra el hambre.
La Cancillería y el sherpa argentino en el G20, Federico Pinedo, estuvieron encargados de las negociaciones con Itamaraty (el ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil), quienes buscaban que Javier Milei se plegara y firme con el resto de los países miembros. Desde la Casa Rosada y el círculo chico de Milei ya habían avisado que no cederían "ni un milímetro" en la política exterior libertaria, que tiene como uno de sus grandes pilares la oposición a la Agenda 2030 y al globalismo.
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