Existe un paraíso latinoamericano, con su clima cálido, tranquilidad y un costo de vida accesible, que ofrece una calidad de vida ideal para emigrar después de los 60 años. Es un lugar perfecto para quienes desean una rutina sin estrés y lejos de las altas exigencias urbanas.
En este enclave imperdible de Panamá no es necesario preocuparse por costosos seguros contra desastres naturales, lo que suma a sus múltiples beneficios para los jubilados interesados en vivir allí.
La Península de Azuero, en Panamá, es un destino perfecto para quienes buscan un retiro dorado en Latinoamérica, y es especialmente recomendada por su clima, según los expertos del sitio International Living.
Conocida como el "Arco Seco", esta región ofrece un clima cálido y estable durante todo el año, con una baja incidencia de lluvias.
Pedasí, una ciudad colonial encantadora dentro de la península, se destaca por su comunidad unida de expatriados y su estilo de vida tranquilo.
Con playas vírgenes y espacios naturales únicos como la Reserva Isla Iguana, los jubilados pueden disfrutar de actividades al aire libre, como el surf, la pesca y el senderismo, en un ambiente de paz y belleza.
Un presupuesto mensual de alrededor de u$s 2000 es suficiente para cubrir los gastos de vivienda, alimentación, servicios y atención médica en este paraíso latinoamericano.
La Península de Azuero ofrece tranquilidad y un clima envidiable, además de un estilo de vida activo y entretenido para los jubilados que buscan nuevas experiencias.
Su combinación de playas, cultura y naturaleza hace de esta región un lugar ideal para disfrutar de la vida en todas sus facetas. A continuación, algunas de las actividades y opciones que podés explorar en esta paradisíaca región: