Donald Trump fue elegido como el nuevo presidente de los Estados Unidos, tras vencer a Kamala Harris en una elección que, aunque se preveía más reñida, resultó menos disputada de lo esperado.
Con 277 electores del Colegio Electoral a su favor, Trump será el 47° presidente de los Estados Unidos.
El republicano asumirá el cargo el próximo 20 de enero de 2025, en lo que será su segundo mandato en la Casa Blanca. Sin embargo, su victoria ha despertado múltiples interrogantes debido a su situación judicial y muchos se preguntan qué ocurrirá con las sentencias en su contra y los juicios que tiene pendientes.
Trump se encuentra imputado por un total de 88 cargos y podría convertirse en el primer condenado en ganar una elección presidencial en la historia del país.
El magnate recibirá el próximo 26 de noviembre su sentencia en el único juicio que logró avanzar en medio de la campaña presidencial, el de manipulación de datos contables en Nueva York. A su vez, hay otras cuatro causas judiciales abiertas en su contra.
Se especulaba con que el juez del caso en cuestión podría enviarlo a prisión, especialmente por su comportamiento indisciplinado durante el juicio.
En caso de ser condenado por la causa relacionada con la falsificación de registros empresariales, la prisión parecía inevitable. Sin embargo, tras su victoria electoral, es casi seguro que Trump evitará la cárcel durante, al menos, los próximos cuatro años.
Esto se debe a una prohibición federal que impide procesar a un presidente en ejercicio, y se espera que las autoridades estatales respeten dicha normativa.
Además, su triunfo electoral podría demorar su condena a corto plazo. Los abogados de Trump lograron posponer la sentencia hasta después de la jornada electoral y, ahora que ha ganado la presidencia, podrían solicitar su aplazamiento indefinido.
Una vez en el poder, el republicano también tendrá la posibilidad de reorganizar el aparato judicial, lo que podría incluir la remoción de ciertos cargos clave.
De hecho, Trump ya había prometido que despediría a Jack Smith, el fiscal especial que presentó dos causas federales en su contra, y que tomaría medidas contra los fiscales y jueces encargados de sus casos.
Trump enfrenta varias causas judiciales, siendo una de las más conocidas el caso de Stormy Daniels, la única que llegó a juicio hasta el momento.
En este caso, fue declarado culpable de falsificar registros contables para ocultar pagos realizados a la exestrella porno Stormy Daniels, con el fin de evitar un escándalo relacionado con una supuesta relación extramarital antes de las elecciones de 2016.
Además, enfrenta un juicio por intentar anular ilegalmente los resultados de las elecciones de 2020 en las que Joe Biden resultó ganador. El fiscal Jack Smith lo acusa de "conspiración contra las instituciones" y de "interferir en el derecho al voto" de los electores.
Otra causa relevante se desarrolla en el estado de Georgia, donde Trump está siendo investigado por presuntas presiones ilegales para alterar los resultados de los comicios de 2020, incluyendo una llamada telefónica en la que pidió a un funcionario que le "consiguiera" 11,000 votos.
Finalmente, en otro proceso a cargo de Smith, Trump está acusado de haberse llevado documentos secretos de alto valor al finalizar su mandato en 2020. Algunos de estos fueron hallados en su residencia de Mar-a-Lago, en Florida. También se lo acusa de haber intentado destruir pruebas, un cargo grave que podría acarrear una pena de hasta 10 años de prisión o incluso más, si se comprueba que intentó encubrir los documentos secretos.