Cerca de las 12 del mediodía de este jueves ingresó por la puerta principal del Sheraton el gobernador de Chubut, Ignacio "Nacho" Torres acompañado por el diputado del Pro, Cristian Ritondo para participar del 60º Coloquio de IDEA. Llevándose todas las luces al punto de que su par de Corriente, Gustavo Valdés pasó desapercibido.
En un escenario colmado por los empresarios del círculo rojo, y en la previa del almuerzo privado con el expresidente Mauricio Macri, el mandatario provincial conversó con El Cronista sobre la parálisis de la obra pública, la posición del PRO frente al Gobierno y sus aspiraciones políticas.
-En el panel pediste por obras públicas, ¿Estás negociando con el Gobierno Nacional?
-Más que una negociación es entender que si la Argentina necesita dólares para eso tenemos que exportar y si queremos ser competitivos tenemos que tener los puertos y las rutas en condiciones. Más que un toma y daca, tiene que surgir una agenda de desarrollo de toda la Argentina.
-¿Están dadas las condiciones para esa discusión?
-Sí, ahora se va a discutir en poco tiempo el proyecto de presupuesto 2025 que lo veo como una oportunidad más que una negociación.
-¿En qué quedo el modelo de iniciativa privada que se planteó en campaña?
-En Chubut lo fomentamos para la hidrovía de uno de los puertos también para algunos caminos, pero al día de hoy no conozco una ruta nacional que se haya construido por iniciativa privada. La realidad es que hay puertos que necesitan urgente una obra de infraestructura para sostenerse en pie, estamos hablando de una necesidad que excede la cuestión ideológica.
-El Gobierno puso como ejemplo durante la campaña el modelo de Chile, ¿Por qué acá no se puede?
-Es cierto que Chile tiene muchos ejemplos, pero también invierte muchísimo en infraestructura.
-Respecto al plan económico se piden cambios, ¿Cuál consideras que debería ser el próximo paso?
-El próximo paso debería ser una discusión tributaria y de alivio fiscal, no necesariamente una nueva ley de coparticipación federal. Se puede trabajar sin caer en una ley convenio, eliminando asignaciones específicas. En el Gobierno Nacional dijeron que tienen ocuparse de la seguridad nacional, la macroeconomía y de las relaciones exteriores. Entonces, si esas son sus funciones, el resto de los impuestos que se recaudan para asignaciones específicas los eliminamos o los descentralizamos.
-¿Qué pasa con Tierra del Fuego? ¿Por qué el Gobierno no lo pone en discusión?
-Es una discusión que se va a dar porque, independientemente de que el Gobierno quiera o no, la debilidad parlamentaria del oficialismo termina siendo una fortaleza institucional. Hoy el Congreso tiene un protagonismo que pocas veces tuvo en la historia de la democracia y en ese ámbito se van a discutir ese y otros temas.
-A nivel político, ciertas encuestas te posicionan como el gobernador con mejor imagen positiva, ¿A qué aspiras?
-Cuando uno se obnubila con las encuestas es un error porque fluctúan, a mí me tocó estar arriba, abajo, en el medio. Me desvela la imagen de Chubut, que sea la provincia que mejor imagen tenga en el país. Logramos dar vuelta la página de ser visibles por papelones institucionales y causas de corrupción, hoy lo es por cosas buenas.
-¿Pero aspiras a la presidencia?
-Hay que ir paso a paso. Tengo 36 años antes de pensar en otra cosa, tengo que demostrar que hice de una provincia que venía muy golpeada, una mucho más pujante y que es el ejemplo de que haciendo las cosas bien se puede progresar y mucho.
-¿Cómo se tiene que parar el PRO ante el oficialismo de cara a las legislativas del año que viene?
-Se tiene que parar con coherencia. Hoy hay que fomentar el espíritu crítico, con esto quiero decir que si hay una política del Gobierno Nacional que beneficia a mi provincia bienvenida sea la vamos a acompañar y si hay una que atenta tenemos que estar enfrente. Esto es una lógica muy básica de la democracia, pero algunos creen que si estás con el Gobierno sos un héroe y si estás en contra un traidor a la patria.
-No crees que coinciden en muchos puntos y eso los deja en un lugar incómodo para ubicarse como oposición
-Hay algunos políticos, justamente son los que se obsesionan con las encuestas, que piensan más en el costo o el oportunismo político que en lo que necesita un país. Yo duermo tranquilo porque si coincido con algo lo digo y si no también. Necesitamos más dirigentes y espacios políticos que crean en algo, en vez de acomodaticios que hagan lo que le conviene en cada momento. En eso el PRO tiene mucho para aportar, pero también para poner con impronta propia discusiones que no se están dando.
-En eso encuadra gobernadores como Raúl Jalil que negoció con el Gobierno para mantener el veto a la ley de presupuesto universitario...
-Insisto, no creo en el toma y daca. Creo que hubo mucha torpeza, se planteó una dicotomía: educación pública sí o no y ese no es el debate que hay que dar. No podemos poner en tela de juicio cada dos o cuatro años la importancia estrategia de la educación pública, ahí el Gobierno sí se equivocó. Si hay que auditar porque hay un curro vamos contra ese curro, que sea todo transparente, pero sobre todo bien el costo fiscal y la posibilidad de resignación de partidas se podría haber evitado.
-Y el desgaste de la propia imagen del Gobierno...
-Sí, pero más allá de la imagen como país, tenemos que hacer más foco en la coincidencia que en las diferencias y todos coincidimos que la educación no arancelada, porque conceptualmente hay que entender que no es gratuita, es una activo y una ventaja comparativa con otros países.