La lavandina se convirtió en uno de los productos de limpieza estrella del hogar, ya que elimina todas los hongos de las superficies de forma inmediata. Sin embargo, su potente olor y efecto abrasivo puede ser perjudicial para la piel, ojos y salud en general, por lo que hay que tener ciertos cuidados.
En este contexto, muchos optan por utilizar la piedra blanca en vez de la lejía, porque está compuesta al 100% por productos naturales. Además, es sumamente útil al momento de limpiar las juntas de los azulejos del baño.
Limpiar la casa con lavandina es una costumbre arraigada en muchos hogares, pero el producto dejo olores fuertes en los ambientes. Además, en caso de entrar en contacto con la piel puede generar irritaciones y ampollas por la alta cantidad de químicos.
La piedra blanca es un producto natural compuesto principalmente por minerales de óxido, aluminio o sílice y carbonato de cálcico. Puede incluir arcilla y es un potente quita grasas y abrillantador.
En la misma línea, con tan solo utilizar una pequeña porción tiene efectos limpiadores fuertes. Esto significa que es un producto duradero y que genera un ahorro a largo plazo.
Este potente limpiador es utilizado principalmente en las áreas de la cocina en donde se acumula grasa como el horno, hornallas, entre otros. Es uno de los productos más utilizados por quienes desean eliminar la suciedad de la junta de los azulejos.
Al estar compuesto al 100% por ingredientes naturales puede ser usado para ollas, sartenes y todo tipo de utensilios de cocina. A diferencia de la lavandina, tiene la característica de que no irrita la piel, por lo que es la mejor opción para mantener la casa limpia.
Quienes deseen utilizar la piedra blanca para limpiar deberán de seguir los siguientes pasos:
