El papel higiénico es uno de los elementos que no puede faltar en una casa por su uso diario. Sin embargo, en el último tiempo ganó terreno otro objeto que podría reemplazarlos: las toallitas húmedas.
Se trata de un producto que hoy es utilizado para limpiarse las manos, en la higiene de los bebés o quitar la suciedad del hogar. También hay de diversos tamaños y texturas, con o sin fragancias y antibacterianas.
Las primeras toallitas húmedas se fabricaron en Estados Unidos. Esta invención se atribuye a Arthur Julius, en 1957, quien trabajaba en el sector de la cosmética e ideo las primeras toallitas en su departamento de Nueva York.
Todo esto se ideó mientras introducía algunas modificaciones en una máquina cortadora de jabón. Al año siguiente registró el producto Wet-Nap, pero recién lo presentó al público en la Exposición Nacional de Restaurantes de Chicago en 1960.
Durante ese primer tiempo, Arthur trabajó como mecánico para perfeccionar la máquina con la que elaboraba las toallitas. En 1963 vendió su invento al coronel Harland Sanders, para que fueran usadas por los clientes en sus restaurantes Kentucky Fried Chicken (KFC).
Entre las facilidades del producto destacan:
Hoy las nuevas generaciones se cuestionan el consumo del papel por su eficacia y sostenibilidad. Por tal motivo, promueven el uso de las toallitas húmedas ya que ofrecen una limpieza completa y son biodegradables.
Otra de las razones tiene que ver con que brindan sensación de frescura y limpieza porque el papel higiénico suele ser áspero y poco efectivo. Al ser biodegradables, se desintegran más rápido que el papel.
La transición impulsa una práctica responsable para el cuidado del plantea y el impacto ambiental que pueden tener determinado consumo.
