El Grupo Bahía Energía (GBE) anunció que construirá un complejo industrial en el que producirá bioetanol a partir de maíz, combustible bajo en emisiones para la aviación -de creciente demanda en la industria aeronáutica- y varios subproductos más, que le brindan un perfil exportador a la nueva fábrica.
La planta, que ya inició su primera etapa de edificación, demandó, según publicaron medios locales, un desembolso de alrededor de u$s 200 millones, lo que permitiría su participación en el Régimen de Incentivos a las Grandes Inversiones (RIGI). Está ubicada en Bahía Blanca y generará hasta 600 puestos de trabajo para su construcción y 180 empleos calificados una vez que se ponga en funcionamiento.
El proyecto, sin embargo, se llevará adelante en tres etapas durante los próximos cinco años. En la primera de ellas, GBE producirá 150.000 metros cúbicos (m3) de etanol, que estarán destinados al consumo interno.
"Es una planta de etanol pero tiene muchísima capacidad para elaborar otros subproductos. Estamos en Bahía Blanca porque somos bahienses. Pero también porque conseguimos consenso para desarrollar un proyecto íntegro que no sólo sea una planta, sino que sea un ecosistema", indicó Juan Manuel Ritacco, CEO de GBE, perteneciente a la familia Bojanich.
En la segunda etapa, se duplicará la capacidad de producción de la empresa a 300.000 m3. Una parte será enviada al mercado externo, mientras que, la otra se destinará a la producción de 50.000 toneladas anuales de combustible sustentable de aviación (SAF).
El proceso productivo de estos combustibles permitirá, en el mediano plazo, la elaboración de biometanol y DDGS (acrónimo de "distillers dried grains with solubles", se refiere a un subproducto del maíz que se genera a partir del proceso de producción de etanol) para alimentación animal.
Entonces, la tercera etapa del proyecto contempla la construcción de una fábrica de biometanol -también conocido como gas renovable-, con una capacidad de 140.000 toneladas anuales. De esta manera, se podrá reutilizar el dióxido de carbono (CO2) que resulta del proceso de producción del etanol.
"Esta producción tiene altísima rentabilidad y mucho valor agregado, es el tipo de exportaciones que la Argentina necesita. Es una inversión que apuesta por la sostenibilidad, la sustentabilidad, que marca lo que venimos señalando acerca de la potencia que Bahía tiene", comentó el intendente bahiense, Federico Susbielles, quien participó del anuncio.
El SAF es un producto muy demandado en la industria de la aviación ya que, en el marco de sus estrategias de sustentabilidad, ya son varias las aerolíneas que iniciaron pruebas de efectividad para este tipo de combustibles.
De hecho, según el convenio que firmó la línea aérea de bandera, Aerolíneas Argentinas, con la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA, por sus siglas en inglés), comenzará a utilizar este tipo de combustibles en todos sus vuelos a partir de 2027, con el objetivo de alcanzar la neutralidad para 2050.
Los combustibles SAF son químicamente similares a los fósiles. Sin embargo, la gran diferencia es la baja emisión de gases de efecto invernadero. Para ser considerado SAF, un combustible tiene que reducir aquellas emisiones entre un 50% y 60%, y su materia prima debe provenir de terrenos y técnicas que no afecten a la diversidad.
Grupo Bahía Energía está presente en más de 10 ciudades de la Argentina, Países Bajos, España, Brasil e Italia y tiene más de 2000 colaboradores en el mundo. Entre sus principales unidades de negocios se destacan el agro, la producción de alimentos, energía y servicios.