La vicepresidente de la Nación, Victoria Villarruel, será recibida este lunes por el Papa Francisco en una visita oficial privada, en lo que será el "broche de oro" de su primera gira internacional, según confiaron desde su entorno.
A 10 meses de haber asumido, Villarruel se abocó pura y exclusivamente a su rol como presidenta del Senado y priorizando una agenda con giras provinciales. Una serie de movimientos que no molestan, pero sí inquietan a la cúpula del gobierno del presidente Javier Milei.
El pedido para encontrarse con el Sumo Pontífice se activó con motivo de que la titular de la Cámara Alta había decidido emprender su primer viaje al exterior (España) y que "sería un hermoso broche de oro" culminarlo en el Vaticano, le dijeron las fuentes consultadas a la agencia de noticias NA.
Católica y de perfil conservador, Villarruel tendrá este lunes varios ojos de los que caminan Balcarce 50 sobre sí. El indicador de la cara de Francisco en las fotos institucionales ya es una marca registrada para medir su agrado o desencanto tras los encuentros.
El viernes pasado, el Santo Padre recibió al flamante secretario de Culto, Nahuel Sotelo, un libertario de los que sobrevivió a la purga emprendida en La Libertad Avanza a pocas horas de la victoria en el balotaje del 19 de noviembre pasado.
Lo más llamativo del paso de Sotelo por el Palacio Apostólico fue su posteo en redes sociales, en el que sembró pistas del nuevo vínculo que podría querer entablar el Gobierno con el Papa Francisco, a días de las críticas de éste por la represión a los jubilados.
"El día de hoy me reuní con el Papa Francisco. Es bueno saber que la Iglesia siempre tiene las puertas abiertas a todos y que muchas veces se fogonean conflictos o interpretaciones contrarias a la verdad", escribió Sotelo.
A mediados de septiembre, en un encuentro del que participaba el dirigente social y funcionario del Vaticano Juan Grabois, Francisco cuestionó el accionar de la Casa Rosada en las protestas sociales: "En vez de pagar la justicia social pagó el gas pimienta, le convenía".
En este contexto de claro interés de la máxima autoridad de la Iglesia Católica por la situación del país y el rumor de una posible visita en 2025, será el turno de Villarruel y con agenda abierta.
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